Los dictadores nicaragüenses Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo
Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica —en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI— en Nicaragua, para defender el principio no negociable del derecho a la libertad religiosa.
En ese país, la dictadura de Daniel Ortega excarceló a doce sacerdotes esta semana, que serán recibidos en El Vaticano, tal y como ha confirmado Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede: “Puedo confirmar que fue solicitado a la Santa Sede recibir a 12 sacerdotes de Nicaragua, recientemente liberados. La Santa Sede ha aceptado. Serán recibidos por un funcionario de la Secretaría de Estado en la tarde y alojados en unas instalaciones de la Diócesis de Roma”, recoge Aciprensa.
Entre ellos, sin embargo, no se encuentra el Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, quien se ha convertido en un caso emblemático de la persecución contra la Iglesia Católica en Nicaragua, y que fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión. La dictadura lo acusó de “traidor a la patria”.
La noticia de la liberación de los presbíteros la dio la dictadura nicaragüense en un comunicado. En su texto, el régimen sandinista señala que esto se había logrado “con la intercesión de altas autoridades de la Iglesia Católica en Nicaragua y en el Vaticano”.
Red Familia critica que “se anula en la práctica el derecho a la objeción de conciencia del personal médico
Nos vamos a México, para defender el principio no negociable del derecho a la vida de los no nacidos. Porque la plataforma Red Familia denunció una iniciativa legislativa que busca abrir “la puerta al aborto hasta los 9 meses” de gestación en todo el país, utilizando “trampas legislativas”, recoge Aciprensa.
El proyecto es promovido por un grupo de senadoras de los partidos políticos Morena (el del actual presidente López Obrador) y Movimiento Ciudadano y busca que se permita en todo el país “solicitar libremente los servicios de aborto seguro para interrumpir su embarazo durante las primeras doce semanas completas del proceso de gestación”. Asimismo, se propone que a partir de la semana 13 del embarazo se pueda solicitar esta práctica “en cualquier momento”, en casos como “cuando se haya diagnosticado que el producto [sic] presenta alteraciones genéticas o congénitas”.
El proyecto también establece que a partir de los 13 años no es necesario obtener el consentimiento de los padres o tutores para realizar un aborto, pues “bastará con la solicitud que realice la adolescente”.
Red Familia critica que “se anula en la práctica el derecho a la objeción de conciencia del personal médico y en materia de salud sexual y reproductiva (aborto y anticoncepción) los adolescentes quedan fuera del cuidado y protección de sus padres”. “No podemos permitir que se promueva la muerte en nuestro país, no podemos permitir que nos quiten el derecho de educar y conocer la salud integral de nuestros hijos, no podemos permitir que al personal médico se le impida ejercer su libertad de conciencia”.
La Ley General de Salud, en su artículo 166 Bis 21, prohíbe “la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad, así como el suicidio asistido
Seguimos en México, defendiendo el principio no negociable del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Porque Mons. Hilario González, Obispo de Saltillo, manifestó la oposición de la Iglesia Católica a una iniciativa legislativa que busca legalizar la eutanasia en todo el país, y advirtió que “la solidaridad con el que sufre no debe ser exterminarlo, aunque sea intolerable [el dolor]”, recoge Aciprensa.
El pasado 10 de octubre, diversos legisladores de los partidos políticos de Morena (otra vez el de López Obrador), Movimiento Ciudadano, PRI y PRD presentaron una iniciativa de ley en conjunto para incorporar “la muerte digna y sin dolor” en la Ley General de Salud. Cabe mencionar que la Ley General de Salud, en su artículo 166 Bis 21, prohíbe “la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad, así como el suicidio asistido”.
Mons. González indicó que como seres humanos “nuestra vida es nuestro primer don, nuestro primer regalo, que debemos custodiar, proteger y acompañar” desde el momento de la “concepción hasta el fin natural de la vida”. El Prelado mexicano se refirió también a aquellos que a pesar de no sufrir una enfermedad se sienten “psicológica y afectivamente” abandonados, y que “su vida ya no tiene sentido, que es dolorosa”. “Hay que ayudarlos y ser solidarios en todos estos ambientes”, exhortó.
Un sacerdote fue interceptado y atacado con arma de fuego en México
Hablando del derecho a la vida y continuando en México, el P. José Filiberto Velázquez Florencio, sacerdote de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa en el estado de Guerrero, denunció que sufrió un ataque alrededor de las 00:00 horas de este 18 de octubre. El “móvil”, aseguró, fue su trabajo en defensa de los derechos humanos en la zona.
▶️ En Guerrero, el padre José Filiberto Velázquez fue atacado a balazos en Guerrero por sujetos en motocicleta
— Milenio Televisión (@mileniotv) October 19, 2023
"Me interceptaron y apuntaron directamente hacia mí"
📺 La historia con @alexdominguezb pic.twitter.com/sqsn0961KE
El P. Velázquez Florencio es director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia “Minerva Bello”, una organización que brinda apoyo a quienes han sufrido agresiones, desapariciones, desplazamientos y asesinatos, que tiene su sede en Chilpancingo.
Entrevistado por ACI Prensa, y consultado sobre si relacionaba el ataque con su labor en defensa de los derechos humanos, el P. Velázquez Florencio respondió: “Sí, es básicamente el móvil”. Para el sacerdote, los “intereses” del crimen organizado, así como de instituciones gubernamentales que han sido infiltradas, “se ven afectados cuando hay una voz que denuncia las injusticias”.
A pesar del ataque, el P. Velázquez Lozano reafirmó su compromiso con el trabajo de la defensa de los derechos humanos y con su comunidad: “Ese compromiso continuará aquí, junto con las Misas que oficio en mis comunidades y colonias”.
Según el Centro Católico Multimedial, nueve sacerdotes han sido asesinados durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que comenzó en diciembre de 2018.