Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica  —en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI—  en México, para defender  el principio no negociable del derecho a la vida. 

Porque la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró este 6 de septiembre “inconstitucional” la penalización del aborto en el Código Penal Federal. La SCJN publicó que la Primera Sala “resolvió que es inconstitucional el sistema jurídico que penaliza el aborto en el Código Penal Federal, ya que viola los derechos humanos de las mujeres y personas con capacidad de gestar”, recoge Aciprensa. 

En la práctica, este fallo de la Suprema Corte “no modifica directamente el Código Penal Federal, pues esto lo tendrían que hacer los senadores y diputados”, según explicó a Aciprensa Marcial Padilla, director de la plataforma provida ConParticipación. Sin embargo, precisó, el fallo “sí hace inaplicable este Código, pues cada vez que se inicie un proceso se llevaría ante el juez y, aplicando el criterio de la Corte, no procedería”. “Además, esta sentencia presiona a senadores y diputados para que quiten la protección del derecho a la vida en el Código Penal Federal”, advirtió.

Pero “sobre todo”, denunció, “transmite el mensaje a la sociedad de que se le puede quitar la vida a un hijo o hija antes de nacer. Y que un hijo o una hija no merecen la misma protección de la ley antes de nacer que después de nacer”. “Como ciudadanos debemos lograr que esto cambie y que lo único justo y razonable sea proteger por igual a la madre y al hijo”, expresó.

En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se pronunció sobre el reciente fallo pro aborto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y advirtió que “toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, es digna independientemente de sus condiciones y eventualidades”.

Nos vamos ahora a Colombia, también para defender el principio no negociable del derecho a la vida. La plataforma Unidos por la Vida ha invitado a los candidatos que participarán en las elecciones regionales del 29 de octubre a firmar el Compromiso por la Vida, en el que se alienta a fomentar políticas a favor de la familia, la mujer y del niño por nacer, recoge Aciprensa. 

Yo firmo por la vida

Ese día, cerca de 39 millones de votantes elegirán a los gobernadores de los 32 departamentos, a 418 diputados de las asambleas departamentales, 1.102 alcaldes y demás autoridades locales.

En su sitio web, Unidos por la Vida indica que el Compromiso por la Vida “es una campaña de ciudadanos, para ciudadanos y no pertenece a ningún partido político, al contrario, busca conocer y promover todos los candidatos provida que firmen el pacto por la vida sin importar el partido o movimiento político al que pertenezcan”.

El compromiso incluye la defensa de la dignidad de los enfermos terminales y, en ese sentido, el rechazo a la eutanasia. También llama a proteger la familia y a luchar contra la corrupción, como signo del compromiso “con la cultura de la vida”. 

Ortega “se ha enraizado en el poder y todo aquel que haga bulla, que haga ruido, que él sienta que puede ser su competencia, inmediatamente puede ser secuestrado, torturado y, en el peor de los casos, asesinado

Nuestro siguiente destino en esta crónica semanal de Hispanoamérica es Nicaragua, que sufre la terrible dictadura de Daniel Ortega. Desde el exilio en Atlanta (Estados Unidos), el líder campesino nicaragüense Medardo Mairena, compartió su testimonio y recordó que la dictadura lo torturó y lo encarceló por haber rechazado acusar falsamente a los obispos del país, recoge Aciprensa. 

En declaraciones a EWTN Noticias tras encabezar una protesta pacífica ante el consulado de Nicaragua en Los Ángeles el pasado 27 de agosto, el líder del Movimiento Campesino denunció que Ortega “se ha enraizado en el poder y todo aquel que haga bulla, que haga ruido, que él sienta que puede ser su competencia, inmediatamente puede ser secuestrado, torturado y, en el peor de los casos, asesinado”.

Mairena, que vivía en la zona rural de Nueva Guinea, donde sufrió también la expropiación de sus tierras junto a miles de personas, relató que fue encarcelado y torturado en 2018. “Por haberme negado pasé por la tortura. Aún así fui condenado a 16 años (de cárcel). A los 11 meses salí por una ley de amnistía y luego continué siempre en el activismo de derechos humanos”, continuó.

El líder campesino, que formó parte de los 222 deportados que llegaron a Estados Unidos en febrero, explicó que el destierro “no es nada comparado con lo que sufren nuestros compatriotas desde adentro de Nicaragua, los que resisten desde la cárcel”.

Tal vez la principal víctima de la dictadura es Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, encarcelado injustamente desde el pasado 10 de febrero, acusado de ser traidor a la patria y condenado a 26 años y cuatro meses de cárcel.

Y terminamos esta crónica semanal de Hispanoamérica recordando, de una manera muy visible, lo que ha supuesto para Cuba la dictadura comunista creada hace 64 años.