La humillación al expresidente Hu Jintao no estaba preparada pero revela el estilo del nuevo tirano oriental, el gran Jinping
Una biógrafa de Xi Jinping, el tirano chino reelegido por tercera vez como mandamás de China, asegura que el papá de nuestro líder fue purgado y enviado a un campo de reeducación. El hoy líder del Parid Comunista Chino, del Ejército chino y del Gobierno chino, se vio trasladado al campo a vivir en la miseria. Una víctima más de la 'Revolución Cultural', el invento de Mao Zedong pero, asegura su biógrafa, en lugar de un anti-rojo, se hizo "más rojo que el rojo". Es decir, que Xi Jinping era como los 'kapos' (funktionshäftling) de los campos de concentración nazis, aquellos prisioneros de guerra que los alemanes utilizaban para controlar a sus compañeros que, al decir, de tantos que sufrieron aquel infierno, eran aún más crueles que los propios nazis.
El congreso del Partido Comunista chino coincide con la renovación del vergonzoso pacto entre el Vaticano y China: Pekín intensificará su rabiosa cristofobia
En la misma línea, aseguran que a Xi Jinping no se le puede corromper con el dinero, sólo con el poder. Ahora bien, eso no es un elogio, es la definición de la peor de las corrupciones. Hay corruptos que buscan el poder para obtener dinero. Son los mas llamativos, los que entendemos como corruptos, pero puedo asegurarles que es un pecado menor. El más siniestro de los corruptos es el contrario: aquel que utiliza el dinero para obtener el poder. La riqueza es la maldad de los simples, el poder es la maldad de Satán.
Me extrañaría que a Pedro Sánchez -quizás al principio de su carrera sí, pero no después- le pilláramos vendiéndose por dinero. Sin embargo, ha demostrado que, con tal de mantenerse en el poder, vendería a su señora madre.
Tras la reelección de Xi Jinping, Occidente continúa bostezando. Alemania que ha sufrido la guerra del gas ruso, abre a los chinos, muchos más peligrosos que los rusos, el puerto de Hamburgo. Al parecer, el Congreso chino y la reelección para un tercer mandato de Jinping, no hace sonar todas las alarmas. Europa está ciega y cree que su enemigo es Vladimir Putin cuando su enemigo es Xi Jinping y el indio Narendra Modi (aquel en presente, éste en el futuro). Y para China, el enemigo real no es la Casa Blanca sino el Vaticano.
La humillación a Hu Jintao no estaban preparada pero revela en estilo del nuevo tirano oriental
Pero lo peor de Xi Jinping, ahora todavía con más poder tras el nuevo Congreso del totalitarismo chino, es su cristofobia, su persecución a Cristo y a los cristianos. El Congreso ha coincidido con la renovación de lamentable acuerdo entre el Vaticano y China, con un Jinping persiguiendo a obispos, sacerdotes y laicos fieles a Roma y sustituyéndoles por títeres del Régimen de Pekín. Y es que don Xi tiene claro quién es su verdadero enemigo: la tiranía china sólo se mantiene en pie con esa repugnante ideología de "un país, dos sistemas": política comunista y economía capitalista. El señor Jinping sabe que la antropología cristiana se enfrenta a ambos: socialismo y capitalismo.
¡Ah!, la humillación al expresidente Hu Jintao no estaba preparada pero revela el estilo del nuevo tirano oriental, el gran Jinping. Y el caso es que le miras a la cara y este grandísimo canalla casi parece un tipo pacífico.
Comunismo o libertad. pic.twitter.com/Wh9UfRjOUS
— Beatriz García Barros👑🇪🇸 (@BgarciaBarros) October 22, 2022