Estados Unidos ha liderado una iniciativa para condenar los “arrestos y detenciones masivas” de manifestantes durante las protestas a favor de la democracia en Cuba y exigir el respeto de los derechos humanos en la isla. A la iniciativa se han adherido 21 países.

España excluida

Los países que se han adherido son Austria, Brasil, Colombia, Corea del Sur, Croacia, República Checa, Chipre, Ecuador, Estados Unidos, Estonia, Grecia, Guatemala, Honduras, Israel, Letonia, Lituania, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte, Polonia y Ucrania.

Pues bien: entre ellos no está España, según informa La Razón, en una muestra más de la ideologización sectaria izquierdista del actual gobierno español social-comunista.

El texto firmado por estos 21 países recuerda que el pasado 11 de julio “decenas de miles de ciudadanos cubanos participaron en manifestaciones en todo el país en protesta contra el deterioro de las condiciones de vida y en demanda de cambios”, y denuncia que ante esas demostraciones “el Gobierno respondió con violencia”, añade La Razón.

Los citados países subrayaron, además, que los manifestantes “ejercieron las libertades fundamentales de expresión y asamblea consagradas en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos, la Carta Democrática Interamericana y la Convención Europea de Derechos Humanos”.

Por eso exhortaron al gobierno de Cuba a que respete “los derechos y libertades del pueblo cubano, garantizados por la ley, sin temor de arresto o detención”. “Instamos al gobierno cubano a que libere a los detenidos por el ejercicio de sus derechos a la protesta pacífica”, agregó la declaración. “Pedimos libertad de prensa y el restablecimiento pleno del acceso a internet”, explica La Razón.

Recordemos que el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, durante su reciente visita a EEUU, pidió a Washington que permita a los cubanos «encontrar su camino sin injerencias» para poder «disfrutar de derechos y libertades». Además, criticó el «embargo» a la isla que mantiene el Gobierno de Joe Biden y lo vinculó a la «terrible» situación que padece Cuba por la propagación del covid-19 y la consiguiente caída del turismo.

Cosa que no gustó nada a la Administración de Biden, el cual desprecia a Sánchez sin disimulo...