Esto empieza a ser 'la risión'. Intenso domingo 9 de marzo, con la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, exigiendo a todos los miembros de la Unión Europea que eleven, de inmediato, su gasto en defensa hasta el 3% del PIB, y con vistas a llegar hasta el 5%, porcentaje éste último que empezó citando Donald Trump pero que ya han asumido muchos en Europa. Por ejemplo, Polonia, país que preside la UE durante el primer semestre de 2025... y que sí tiene frontera con Bielorrusia, satélite de Moscú y con el enclave militar ruso de Kaliningrado, así como con Ucrania.
Pues bien, la semana pasada, tras el Consejo europeo, Pedro Sánchez intentó, primero mentir, según costumbre, para luego inventarse una novela, un relato, diríamos hoy, sobre el cambio climático, que habrá hecho bramar a algunos y que a otros les ha provocado sonoras carcajadas.
Entiéndanle: como es aliado de los comunistas de Sumar y de los separatistas 'rogelios' de Cataluña, Euskadi, etc, y los necesita a todos para conseguir lo único que le preocupa en esta vida, mantenerse en la poltrona de Moncloa, Sánchez habló primero de que España haría un grandísimo esfuerzo para reforzar la seguridad en Europa... ¡y hablo de un 2% de gasto militar! sobre PIB para 2030. Es decir, lo mismo a lo que ya se había comprometido hace dos años.
España es un gran exportador de armas ligeras, es decir las que más muertes provocan en las guerras del Tercer Mundo... pero en RTVE venden la tecnología punta de la industria de Defensa española y el pacifismo del beatífico Sánchez
Mark Rutte, el secretario general de la OTAN, fue el primero en sacarle los colores y advertirle que eso no era, ni de lejos, suficiente, pero hay dos Pedros: el de Bruselas y el de Madrid. En España, RTVE y todo el aparato de propaganda de propiedad privada de Sánchez, sigue insistiendo en la tecnología punta española en materia de defensa y en que nuestro líder, en solidaridad con Ucrania, se ha comprometido a aumentar el gasto militar español hasta el 2% el PIB y no antes de 2030.
Y ya, en el colmo de la risión y del cachondeo feroz, Sánchez expele, ayer domingo, 9 de marzo, en un mitin ante socialistas, con muchos visajes, muestra de que ni el mismo se creía lo que estaba diciendo, que, atención, España va a defender a Europa luchado contra el cambio climático. Así, sin anestesia. Para defender a Ucrania y a Europa del pérfido Putin, Sánchez va a luchar contra el cambio climático. Sin comentarios.
Esto resulta demasiado bueno para ser cierto... pero lo es, bueno y cierto.
En resumen, ha sido un domingo de pitorreo y explosiones de risa argentina: un domingo en el que Von der Leyen convoca el primer colegio de Comisarios de Defensa, mientras Sánchez (hoy en el 1,3% de gasto militar) asegura que España defenderá a Europa luchando contra el cambio climático.
Se comenta que, allá en el Kremlin, Vladimir ha convocado a sus expertos en defensa, acogotado como está ante la acometida del fiero y corajudo español que se dispone a lanzar sus divisiones contra Moscú en el campo de batalla del calentamiento global. ¡Temblad, rusos!
Ojo, y a lo mejor hasta le sale bien... siempre que Donald Trump integre a Rusia en Occidente y con ello termine, no ya con la guerra de Ucrania, sino con Vladimir Putin como enemigo. Ahora bien, eso resulta extraordinariamente difícil, dado el curso que ha tomado la historia en este siglo XXI, entre otras cosas por la crisis de principios de Europa, que ha perdido sus raíces cristianas y vaga por el limbo progresista de la decadencia.
El mayor peligro para España no es Putin, sino el venenoso Mohamed VI. Ahí es donde Trump nos ha traicionado. La amistad de Marruecos con Estados Unidos e Israel, provoca que Rabat ya se prepare para conquistar Ceuta y Melilla. Y Sánchez tardará 24 horas en ceder
Trump a lo mejor consigue parar la guerra de Ucrania pero lograr que Rusia abandone a Pekín y se vuelva hacia el Occidente cristiano, del que en verdad forma parte... bueno, eso resulta más complicado. Putin no ve a la civilización occidental como a un enemigo, porque él forma parte de esa civilización cristiana pero...
Volvamos a ese hombre-propaganda llamado Pedro Sánchez: asegura que el esfuerzo merece la pena: ¿qué esfuerzo? Si España no está realizando ninguno. Pero es que hay más, hay cinismo en Moncloa. El pacifismo sanchista y sumarita gobierna un país que es un gran exportador de armas ligeras, es decir, las que más muertes provocan en los conflictos más sangrientos, los del Tercer Mundo... pero en RTVE siguen vendiendo la tecnología punta de la industria de Defensa española.
Otrosí: el mayor peligro para España no es Putin, como exhala la verborrea propagandística de don Pedro, sino el venenoso Mohamed VI, su gran amigo, que le tiene chantajeado, aún no sabemos por qué. Ahí es donde Trump nos ha traicionado. La amistad de Marruecos con Estados Unidos e Israel, provoca que Rabat ya se prepare para tomar Ceuta y Melilla. Con Sánchez, no lo duden, puede conseguirlo.