Emmanuel 'Lolito' Macron repetirá como presidente de Francia por otros cinco años, lo que provocará más de un mesado de cabellos. Aún estamos en vísperas de la primera ronda pero lo más probable es que ocurra lo siguiente: Macron o Le Pen vencen en la primera vuelta. En la segunda, como ya ocurriera cinco años atrás, todos se unen contra la ultraderecha pérfida y el masoncete francés es reelegido. 

Naturalmente, RTVE asegura que la extrema derecha puede llegar al poder en Francia, algo inenarrable. Ellos saben que no, pero siempre conviene agitar el espantajo ultra.  

Insisto: el gran éxito de la propaganda progre consiste en que todo el que discrepe de sus postulados, especialmente si es cristiano, es tildado de ultra y, a partir de ese instante, neutralizado para el debate público. 

Lo que es tanto como decir: ¿vais a caer en manos de los fascistas cuando podéis quedaros conmigo?

Insisto: el gran éxito de la propaganda progre consiste en que todo el que discrepe de sus postulados, especialmente si es cristiano, es tildado de ultra y, a partir de ese instante, neutralizado para el debate público

Ojo, Macron, además de chulo, es un banquero de inversión nombrado ministro de un gobierno socialista, el de François Hollande. Pues bien, para RTVE y El País, Macron es de derechas.

Y Sánchez, el íntimo de Macron, lo describe así: o Europa o la ultraderecha. Y lo dice quien gobierna con los comunistas, que son la extrema izquierda, aunque este término ni tan siquiera se plantea. 

Ahora bien, si la ultraderecha es un peligro próximo hay que preguntarse el porqué. Si los fascismos están a punto de ganar en todos los países, ¿es que España, Europa, el mundo mundial, está repleta de fascistas? Dicho de otra forma, ¿por qué tanta gente vota a los ultras? 

Y todo esto no es más que política, macanas, que dirían los argentinos. Lo verdaderamente relevante es que la masonería ha conseguido que todo lo católico resulte ultra. 

Con estos bueyes hay que arar.