En el contexto de las recientes protestas ciudadanas acaecidas en Cuba contra el régimen, por los cortes de luz y el hambre que derivaron en una petición de cambio político, la dictadura comunista cubana tiene miedo a las concentraciones humanas.

Y esa es la razón que ha esgrimido el régimen liderado ahora por Miguel Díaz-Canel para prohibir las procesiones de Semana Santa en la Diócesis del Santísimo Salvador de Bayamo-Manzanillo.

En declaraciones a Aciprensa, Osvaldo Gallardo, un escritor y activista por la libertad religiosa, explicó: “Las procesiones de la Iglesia Católica reúnen muchas veces no sólo a los fieles sino a otro número de personas. Entonces el gobierno teme, al estar ‘fresca’ la manifestación de hace menos de una semana, que sucesos como ese se repitan”. 

Procesiones

En este contexto, Rosa María Payá -actual activista contra la dictadura e hija del fundador del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo, asesinado por el régimen- ha concedido una entrevista a La Razón en la que señalaba: "La gente tiene hambre. El régimen ha sumido al pueblo cubano en una profunda crisis humanitaria, y es incapaz de garantizar servicios básicos como la salud o el suministro de agua. La ineptitud y negligencia del Estado, la represión política y la violencia son absolutas. El pueblo sabe que urge el cambio democrático". 

Payá denunciaba: "La oposición y las organizaciones cívicas cubanas estamos listas para llevar a cabo la transición con la participación de la ciudadanía y el apoyo de la comunidad internacional, es la comunidad internacional quien no está respondiendo. Es hora de que presionen a la dictadura en la misma dirección que hacemos los cubanos, la de la transición democrática. A pesar de que tenemos varios líderes opositores en prisión, nuestras organizaciones se han unido para trabajar coordinados y continuar avanzando un proyecto de transición acorde a los principios unos principios comunes recogidos en el Acuerdo por la Democracia para el progreso de nuestra nación".