Informa ACI Prensa, el Ministerio de Salud de Colombia ha presentado un borrador para legalizar y regularizar la eutanasia. En la normativa se contempla que el suiciduo asistido podría ser solicitado también por menores de entre 14 y 17 años.

En el país gobernado por Gustavo Petro existe un vacío legal en cuanto a la eutanasia, y la presentación del borrador se basa en la sentencia de la Corte Constitucional de julio de 2021 que exigía al Ejecutivo regular la eutanasia y el suicidio asistido. 

Esto se debe a que la eutanasia quedó despenalizada en 1997 para los casos de enfermos terminales, en 2021 fue extendida para pacientes que padecieran "un intenso sufrimiento físico o psíquico, proveniente de lesión corporal o enfermedad grave e incurable" y en 2022 el Tribunal despenalizó la "asistencia médica al suicidio". 

En 2014, un paciente con cáncer terminal solicitó la muerte asistida, pero murió esperando recibirla, por lo que la Corte Constitucional decidió que, ante el vacío legal, morir dignamente era un derecho fundamental en Colombia y que, por tanto, el Gobierno debía aprobar una ley de Eutanasia. Así, el país pasa a tener el 'honor' de formar parte de la lista de países progresistas en los que es legal eutanasiarse: Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y España, donde se convirtió en Constitucional porque el derecho a la vida "no es absoluto", se ve que es relativo.

Nosotros y Colombia hemos sido los últimos, por lo que podemos echar un vistazo a qué ocurre en nuestros colegas criminales del resto de países y adivinar cómo acabaremos.

Pero lo más polémico del borrador es que en su artículo 33 señala que para los menores de 6 a 14 años que deseen la eutanasia será “obligatorio contar con la concurrencia de quien ejerce la patria potestad”. Sin embargo, esto no será necesario para los adolescentes de 14 a 17 años. El documento indica que la solicitud de eutanasia para adultos y menores ha de ser voluntaria y deberá pasar por un comité evaluador.

Insistimos, se empieza permitiendo la eutanasia sólo en casos excepcionales y por voluntad propia, pero se termina aplicándola sin restricciones, a cualquier persona e incluso en contra de su voluntad, y de manera especial a los más débiles y vulnerables, por ejemplo, los niños.