Ayer recogió Hispanidad que la dictadura de Daniel Ortega acusó esta semana al obispo nicaragüense Rolando Álvarez, crítico con el régimen y en arresto domiciliario desde agosto, de supuestos delitos de conspiración y propagación de noticias falsas.

El juez decidió mantener al obispo bajo arresto domiciliario, le nombró un defensor público y programó para el 10 de enero de 2023 la primera audiencia previa al juicio, cuya fecha aún no ha sido definida.

Pues bien: a Rolando Álvarez le ha salido una defensora, en concreto, la activista católica de derechos humanos Bianca Jagger, divorciada del cantante de los Rollin Stones, Mick Jagger.

Jagger señaló en Twitter: “Denuncio y acuso al dictador Daniel Ortega y a Rosario Murillo de iniciar un infame proceso contra el Obispo Rolando Álvarez por "conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional" después de tenerlo cautivo por más de 130 días. No abandonemos a Monseñor Álvarez”.

Como ha venido recogiendo Hispanidad, en los últimos meses se ha incrementado la persecución contra la Iglesia Católica en Nicaragua, no solo con la detención de Mons. Álvarez y el arresto y exilio de varios sacerdotes; sino también con la expulsión de congregaciones religiosas como las Misioneras de la Caridad y del Nuncio Apostólico, y el cierre de varios medios de comunicación católicos.