Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica —en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia y la libertad— en Colombia, para defender el derecho a la vida.

En ese país, el parlamentario del Partido Liberal, Juan Carlos Losada, ha presentado el proyecto de ley 006/2022, que busca extender la eutanasia a los niños desde los seis años de edad, recoge Aciprensa.

En concreto, el texto propone que pueda recibir “la muerte médicamente asistida” el menor de edad que “presente una enfermedad grave e incurable o lesión corporal que le cause un intenso sufrimiento físico o psíquico”. Pero además, el texto señala que “no es necesario ni será exigible acreditar la existencia de enfermedad terminal ni pronóstico médico de muerte próxima”.

Los más de 60 parlamentarios de la Bancada Provida del Congreso expresaron su rechazo al proyecto de ley porque se trata de “un nuevo ataque contra la familia colombiana”. Y manifestaron su “total desacuerdo con la pretensión de legalizar la eutanasia para los niños de nuestro país, aún más, sin el consentimiento de sus padres y en casos en los que la enfermedad no esté en una fase terminal”.

“Rechazamos que la ley suponga que un niño de seis años pueda tener la madurez necesaria para decidir su muerte” y que “el único requisito sea que padezca una enfermedad grave e incurable como lo son la depresión, la diabetes, la ceguera o la pérdida de una extremidad”, expresaron los miembros de la Bancada Provida, formada por congresistas de diferentes partidos.

La eutanasia y el suicidio asistido suponen traspasar la frontera ética de que la vida es sagrada y ni uno mismo y ni mucho menos un tercero puede disponer de ella. Esa frontera ética está en la conciencia de todas las personas del mundo. Y por eso es acorde con la ley natural: respetar la vida humana en todas sus etapas, desde la concepción a la muerte natural.

Y esa frontera ética debería estar reconocida por las leyes: como el ‘no’ a la pena de muerte, al asesinato o al homicidio. Es decir, es la misma razón por la que hay que oponerse también a la pena de muerte, al asesinato o al homicidio: no con un argumento religioso, sino meramente humano y racional.

Morena pretende “minar los cimientos del orden jurídico mismo y con ello los de la sociedad promoviendo una ruptura con la realidad biológica sexuada del ser humano para imponer una visión ideológica de género

Nos vamos a México, donde unas 200 organizaciones civiles denunciaron el intento de Morena, el partido de gobierno de México, de aprobar un paquete de 50 iniciativas legislativas que legalizarían el aborto, la ideología de género y la restricción de la libertad religiosa en todo el país, recoge Aciprensa.

Las organizaciones denunciaron que “de manera sumamente irresponsable pretenden que se aprueben estos paquetes de cerca de 50 iniciativas que cambian parte importante de la Carta Magna”.

Estas iniciativas, explican las organizaciones, se han reunido en un grupo al que han llamado de 'Igualdad Sustantiva y Género’, con lo que Morena pretende “minar los cimientos del orden jurídico mismo y con ello los de la sociedad promoviendo una ruptura con la realidad biológica sexuada del ser humano para imponer una visión ideológica de género”.

Además, el  texto explica que estas iniciativas buscan, entre otras cosas, modificar el artículo 4 de la Constitución, en el que se pretende “introducir el término ‘autonomía reproductiva’ para legalizar el aborto”.

Queremos manifestar nuestra profunda tristeza ante este hecho que nos niega expresar nuestra fe en la vía pública

Nuestro siguiente destino es Nicaragua, para defender la libertad religiosa y de culto. Porque allí la dictadura de Daniel Ortega ataca nuevamente a la Iglesia Católica y ahora prohíbe la procesión de la Inmaculada Concepción, Solemnidad que se celebrará el próximo 8 de diciembre y que se prepara en distintos lugares del mundo con una novena en su honor, recoge Aciprensa.

El lunes 28 de noviembre, la Parroquia San José de Tipitapa, de la Arquidiócesis de Managua, informó que la policía nacional, que opera bajo las órdenes de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo prohibió la procesión de la Inmaculada Concepción. “Queremos manifestar nuestra profunda tristeza ante este hecho que nos niega expresar nuestra fe en la vía pública”, señala la parroquia en un comunicado publicado en su página de Facebook.

La Iglesia Católica en Nicaragua es víctima desde hace unos años de una creciente persecución por parte de la dictadura de Ortega y Murillo. Hace unos días, la abogada e investigadora Martha Patricia Molina reveló en un nuevo informe que la Iglesia Católica en Nicaragua ha sufrido casi 400 ataques entre 2018 y 2022.

La dictadura expulsó en marzo al Nuncio Apostólico, Mons. Waldemar Stanisław Sommertag, y actualmente tiene bajo arresto domiciliario al Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez. Asimismo, varios sacerdotes han sido encarcelados en la cárcel de torturas conocida como El Chipote.

En Chile, la delincuencia en todas sus formas va a ir en aumento, y los protagonistas serán cada vez más jóvenes, más violentos y más temerarios

Y terminamos esta crónica semanal de Hispanoamérica en Chile, donde el arzobispo de Concepción se refirió a la creciente delincuencia que afecta al país. Al respecto, llamó a ir “a la raíz de las causas” que la originan, tomar medidas y fortalecer las políticas públicas para revertir “la cultura de la muerte”, recoge Aciprensa.

Mons. Fernando Chomali se refirió a la situación problemática que se vive en Chile, donde “nadie puede asegurar que no será víctima de un hecho de violencia”. Ante la creciente delincuencia, “muchas actividades sociales que se realizaban en la tarde o noche, se están haciendo durante el día”, señaló, y el miedo se ha vuelto “habitual”.

Por un lado, consideró que lo más simple es “echarle la culpa exclusivamente al gobierno de turno y a las instituciones responsables de la seguridad”, pero advirtió que es equivocado, porque “no solamente no soluciona el problema, sino que no va a la raíz de las causas”.

La realidad, afirmó el Prelado, indica que “la delincuencia en todas sus formas va a ir en aumento, y los protagonistas serán cada vez más jóvenes, más violentos y más temerarios”.