Decíamos ayer que lo único que importa a los líderes políticos españoles se aprovechar la convocatoria electoral del 9 de junio, no para cambiar Europa, sino para mandar en España. 

Pero el malo es que Europa no está mucho mejor que España. Ejemplo: la noticia del día es la respuesta del Vladimir Putin al envío de nuevo armamento a Ucrania, a la que se permitirá, al menos eso han prometido algunos donantes, atacar con ese material territorio soviético. En respuesta, Putin amenaza con extender la guerra si Ucrania bombardea Rusia con armamento de la OTAN. Asegura el líder ruso, y en esto tiene razón, que determinado armamento, no sólo es cedido al ejército ucraniano, sino que, encima, es tan sofisticado que debe ser utilizado por técnicos especialistas de la OTAn, en vivo y en directo. Por tanto, concluye Putin, este es un ataque directo de la OTAN a Rusia y Rusia está dispuesto a responder.

"Son países pequeños pero muy poblados, asegura Putin, en una venenosa alusión al armamento nuclear táctico. Sabe el ruso que Occidente no tiene ninguna gana de entrar en guerra para defender unos valores, los cristianos, en los que ya no cree

Asi, el ejército rojo se siente autorizado para atacar esos "pequeños países pero muy poblados", que forman parte de la OTAN y hacen frontera, o casi con territorio de la Federación rusa. No he visto mejor preámbulo para la utilización de armamento nuclear táctico, limitado a una región pero devastador, que es la única forma, dicho sea de paso, en que el ejercito de Putin pueda derrotar a Occidente. 

Tras estas declaraciones, si en la Unión Europea hubiese algo más que eurócratas, ahora mismo Charles Michel, Ursula Von der Leyen y José Borrell estarían volando hacia Moscú para abordar un acuerdo de paz con el Kremlin. Más aún, cuando el propio Putin asegura que sigue abierto a una negociación de paz. El que ahora está cerrado a cualquier negociación de paz es el ucraniano  Volodimir Zelensky. 

"Son países pequeños pero muy poblados", asegura Putin, en una venenosa alusión a ese armamento nuclear táctico. Sí, pero lo peor es que el ruso sabe que Occidente no tiene ninguna gana de entrar en guerra para defender unos valores, los cristianos, en los que ya no cree. Prefiere seguir enviando armas a los ucranianos y que éstos pongan los muertos.

Dicho sea en víspera de las elecciones al Europarlamento del 9 de junio.