El hasta ahora presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón (PP,) ha anunciado este lunes su dimisión tras verse arrastrado políticamente por aquella DANA que dejó 228 víctimas mortales, hace ahora exactamente un año, en aquella comunidad. 

En una comparecencia ante los medios, sin preguntas, ha dicho: "Esta es una comparecencia anunciada y meditada. He decidido hacer un balance personal. Siempre he mantenido el mismo criterio: hablar de mi futuro político me parecía una frivolidad. Y eso he hecho hasta ahora. La dana fue un tsunami inimagiable de unas proporciones que no podemos imaginar. Un territorio destrozado por el desbordamiento de un barranco mortal y unas lluvias sin precedentes. Estas tierras están acostumbradas a las gotas frías y a las dos alertas rojas que hemos tenido este otoño. Pero no a la furia de la naturaleza. Hemos hecho todo. Jamás un Gobierno autonómico ha abordado un reto como este".

Mazón ha destacado que "la falta de ayuda en las primeras horas es clamorosa y a día de hoy lo sigue siendo". "El Gobierno nos ha negado herramientas". "La falta de ayuda en las primeras horas fue clamorosa y lo sigue siendo. Pedimos ayuda y jamás la recibimos, pero daño que se ha producido no es solo material, es también emocional, el primero y mas importante por el recuerdo de las 229 personas que perdieron su vida". 

"Hoy es el primer día, como excepción, que haré referencia a mi persona". "Tras estos días de recordatorio y aniversario, duros, profundos, desgarradores, y por qué no decirlo, crispados y crueles, quiero compartir la reflexión que llevo haciendo desde la riada y es momento de reconocer los errores propios, aquellos que me sitúan en le centro de la crítica política": "Permitir que se generan toda clase de bulos por no dar explicaciones a tiempo, no pedimos la declaración de emergencia nacional porque según el Gobierno no iban a traer más medios. Nos querían dejar solos por estrategia política. Y sobre todo, otro error: mantener la agenda de ese día", ha proseguido.

"He pedido perdón. No sabíamos que el barranco del Poyo se desbordaba. No sabíamos que había fallecidos hasta la madrugada. Debía haber tenido la visión política de cancelar mi agenda. Jamás escatimamos en recursos, en el trabajo incansable... ante una devastación inimaginable. Sé que cometí errores y voy a vivir con ellos toda mi vida", ha dicho el expresidente de la Generalidad valenciana. 

"Me han llamado asesino. Dijeron que estuve de cumple de cumpleaños con políticos y expolíticos, que tenía el móvil apagado...". "Se afirmó, incluso, que yo retrasaba la alerta de manera deliberada". "Es el ADN de la izquierda: aprovechar la muerte y la tragedia para hacer política". Ha llegado a acusar al presidente del Gobierno de "usar a las víctimas como ariete". Pero "yo no voy a llamarles asesinos". 

"Liderar la reconstrucción requiere de una fuerza especial que ni yo ni mi familia tenemos ya". "Me dirijo a la mayoría parlamentaria viva". "Apelo a esa responsabilidad de esa mayoría para elegir nuevo presidente de la Generalitat. Les puedo asegurar que por voluntad personal habría dimitido hace tiempo". "Por voluntad personal habría dimitido hace tiempo. Pero no por mí, por mi familia".