Felipe VI cumple hoy, lunes 30 de enero, 55 años. Felicidades, Majestad. Pero me temo que no será un cumpleaños alegre, porque el actual jefe del Estado, además de ninguneado por la Moncloa, vive en chantaje permanente del jefe del Ejecutivo, un chantaje con nombre propio, el de Juan Carlos I, su padre.

En otras palabras, Pedro Sánchez no admite que "el emérito" regrese a España, no antes de las próximas elecciones.

Para entendernos, los socialistas consideran que, a día de hoy, las elecciones las ganará el PP y el asunto está en conseguir que, junto a Vox, no obtenga mayoría absoluta. Sánchez necesita que la mayoría de la moción de censura -todos, hasta independentistas y proetarras- sumen 176 diputados. 

Y necesita, también, que Felipe VI no sufra la tentación que ya sufriera -por cierto, por boca de un socialista, Felipe González en lo que se conoció como Operación Borrell- de nominar a otro que no sea él mismo, don Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

Naturalmente, Sánchez sabe que no puede evitar la vuelta de Juan Carlos I si a este le viene en gana, pero el chantaje es doble: al padre le chantajea con lanzarse a reclamar la III República, idea que tanto anhelan sus socios de Gobierno, si se atreve a regresar. Al hijo, con lanzar toda la Brunete mediática progresista contra el Emérito. Lo que no puede en los tribunales lo podrá en la prensa y en la calle, que bien puede constituir la introducción de una condena penal.

Luego está el calendario, principal elemento político. El 31 de octubre, la princesa Leonor cumplirá 18 años. Con la mayoría de edad podría o no, no es necesario, jurar la Constitución, pero, en cualquier caso, y ante cualquier imprevisto, ya podría sentarse en el Trono. Las elecciones en España pueden convocarse hasta el 10 de enero, terminada la Presidencia europea de Pedro Sanchez. En cualquier caso, el presidente no quiere a Juan Carlos I en España antes de esa fecha, Sabe que 'el emérito', por muy sacudido que ande en las redes sociales, posee un tirón popular y muchas amistades, dentro y fuera de España. Fuera, desde luego muchas más que su hijo.

Esto es España: un presidente de Gobierno chantajeando a un Jefe del Estado. Y un jefe del Estado incapaz de enfrentarse al chantajista.