El problema con casos de corrupción como los que estamos viviendo estos días es que, al final, acabas perdiéndote entre mordidas, mascarillas, ministros e implicados. Por eso no están de más los resúmenes que reflejan en pocas palabras en qué consiste la trama. Una de esas síntesis magistrales que corre por internet es la del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez.

Pues eso, los puteros son puteros, pero no socialistas, al igual que los corruptos, que no pueden ser de izquierdas, cuando lo son, son amnistiados porque, como todos sabemos, los ERE no existieron. Y las mujeres socialistas calladas, aunque intentando ilegalizar la prostitución. Muy coherente todo.