Mañana del lunes 29 de mayo, jornada post electoral, pero sólo por unas horas, hasta el adelanto electoral proclamado por Pedro Sánchez desde La Moncloa. Se pueden imaginar el revuelo mediático del anuncio, que nadie esperaba, ni siquiera en TVE.

A los líderes de los distintos partidos también les pilló por sorpresa y todos ellos retrasaron sus comparecencias ante los medios para dar respuesta a la noticia. Las principales cadenas de televisión, que ya estaban emitiendo especiales sobre la resaca de las autonómicas y municipales, se centraron entonces en las sedes de los principales partidos, a la espera de las valoraciones de sus líderes nacionales.

No había otra noticia. Pues bien, miren por dónde, llegado el momento de la comparecencia de Santiago Abascal, a eso de las 13:00 horas, tanto Tele5 como Antena3, que estaban emitiendo el especial, aprovecharon para irse a publicidad. Cortaron la comparecencia en directo del líder de Vox, una comparecencia que resumieron después a su conveniencia.

En el Canal 24H, de TVE, el silencio fue todavía más atronador. No sólo no pudimos ver a Abascal en directo, sino que después ni siquiera ofrecieron un corte o unas declaraciones sueltas. Lo único que trascendió fue lo que contó el enviado especial a la sede del partido.

¿Se trata de un cordón mediático a Vox? No tengan la más mínima duda de que así es. El Ente Público, por cierto, pagado por todos los contribuyentes, también por los votantes de Vox, no tuvo ningún reparo en emitir en directo la decisiva comparecencia de Ciudadanos y la del portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, incluso emitió unas declaraciones de Pablo Iglesias, pero de los pérfidos de Vox, nada de nada a pesar de ser la tercera fuerza política y de lograr 1,6 millones de votos en las municipales, el 7,18% del total de los votos.

Y es que el rival de los progres no es el PP sino el partido de Santiago Abascal, el único del arco parlamentario que no se ha plegado a la ideología imperante, mismamente la de género. Por eso hay que silenciarlo: no vaya a ser que escuchando lo que dicen alguno se dé cuenta de que no son peligrosos fascistas.