Diada de Cataluña
En Cataluña se celebra hoy la manifestación de la Diada 2023, que comenzará a las 17:14 horas, coincidiendo con la fecha de 1714, año en el que, en el contexto de la Guerra de Sucesión española, cayó Barcelona a manos del ejército del borbón Felipe V, ciudad en la que resistían los partidarios del archiduque Carlos de Austria, bajo el mando de Rafael de Casanova. Este tal Casanova ha sido erigido por los independentistas catalanes como uno de los símbolos del nacionalismo catalán.
Pero, como cuenta el periodista José Javier Esparza en su libro 'La gesta española', “lo que no se cuenta es que Casanova no se levantó por la nación catalana, sino por la libertad de toda España. Casanova sin duda era un patriota, pero no era un nacionalista catalán, ni siquiera un nacionalista barcelonés, sino un patriota español”. En un momento determinado, Casanova publicó un bando que dice así: "Se confía en que todos, como verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados con el fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por el rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España".
Como explica Esparza, "Casanova era un burgués de Barcelona, sensato y prudente, que en un momento muy difícil fue puesto al frente de una ciudad. En ese puesto peleó por lo que él creía ser la verdadera España: la corona austriaca, con sus fueros y sus leyes tradicionales, como era costumbre en la nación española. Peleó en nombre de esa España".
Carles Puigdemont: "Pero no solo perdimos la libertad; empezamos a perder la nación porque se inició la persecución de nuestra lengua y nuestra identidad de una manera salvaje, que hoy todavía es reconocible en la legislación española
Esta historia parece ignorarla —entre otros ‘indepes’— el fugitivo de la justicia española Carles Puigdemont, quien ha enviado este mensaje a través de X: “Con la caída de Barcelona, Catalunya perdió la libertad. Esto valía entonces y vale hoy, y por eso habrá siempre la voluntad de los ejércitos borbónicos contemporáneos, hoy en forma de partidos constitucionalistas españoles, de impedir que nuestra capital sea dirigida por quienes, con todos los matices y discrepancias que podamos tener, no habrían dudado a qué lado de se habrían situado el 11 de septiembre de 1714”. "Pero no solo perdimos la libertad; empezamos a perder la nación porque se inició la persecución de nuestra lengua y nuestra identidad de una manera salvaje, que hoy todavía es reconocible en la legislación española. Por eso hay que reivindicar no solo la libertad y la independencia, sino también la nación. Era lo que defendían los catalanes de 1714 que lucharon hasta el último día, incluso cuando no había esperanza de ganar la batalla".
Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha defendido que "el momento actual nos tiene que servir para saber qué Estado tenemos delante porque cuando ha podido ha tratado de oprimir, lleno de engaños, no ser coherente con un Estado plurinacional, nos tiene que servir para no caer en la ingenuidad a la hora de negociar”. Ha instado a "saber a quién tenemos delante". "La Diada tiene que ser servir para que el Estado también sepa quién tiene delante porque las victorias nunca son definitivas. Nos pueden intentar abatir con armas, togas, pero este pueblo siempre seguirá alzado". Eso sí, ha insistido en aquello de "cobrar por avanzado" y ha asegurado que "cualquier acuerdo político será para acercanos a un Estado libre e independendiente" y que no renuncia al pacto ni a la vía unilateral.
Asimismo, el portavoz del Consell de la República, Toni Castellà, ha pedido a ERC y Junts supeditar una hipotética investidura a la "amnistía total y absoluta y a la autodeterminación", y ha añadido que la negociación sin confrontación no tiene resultados. Ha llamado a "recuperar la unidad" entre instituciones, sociedad civil y partidos para conseguir la independencia porque, según él, que fue la unidad del movimiento la que permitió celebrar el 1-O.
De su lado, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha criticado que esta sea todavía una Diada de "anormalidad" con personas fuera de España y personas inhabilitadas. "Es una Diada de oportunidad porque vemos como el independentismo es decisivo, como se reafirma la apuesta por la política, el diálogo y la negociación", ha pedido, y ha llamado a trabajar con máxima coordinación para trabajar por la independencia y la amnistía.
Mientras que la portavoz de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, ha advertido de que "una amnistía sin autodeterminación no será nunca una amnistía" y ha apostado por dejar de "mendigar en el Congreso y el Senado". "Lo indispensable es que en el centro del debate político esté el ejercicio del derecho de autodeterminación, y no será desde el Congreso que se nos conceda. Lo que hace falta es actuar desde aquí, con soberanía: sin políticas independentistas no hay independencia", ha apostado.
El presidente de Òmnium, Xavier Antich, ha defendido la amnistía como "el principio para la reoslución del conflicto" como una "restitución de derechos fundamentales". Así, ha instado a los representantes políticos a estar "a la altura" del momento.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha definido en X la Diada como "el día de la convivencia, el respeto y la igualdad en una Catalunya próspera". "Hoy celebramos la Diada, el día de Cataluña, una tierra que siempre ha contribuido a enriquecer nuestro país", afirma en su mensaje, que termina con una felicitación en catalán: "Bona Diada a tothom!".
Y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha defendido en X que "Catalunya ha abierto un nuevo camino de progreso, entendimiento y convivencia", y que "es el momento de mirar al futuro y seguir avanzando".