En el turno de declaraciones ante el Tribunal Supremo que juzga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, este miércoles ha comparecido el exlíder del PSOE de Madrid Juan Lobato quien ha reconocido que tuvo reticencias a enseñar en la Asamblea de Madrid la foto del correo electrónico con información fiscal confidencial sobre Alberto González Amador, el novio de Isabel Díaz Ayuso.

Y sus dudas, ha explicado, provenían porque "por criterio de prudencia, como técnico de Hacienda, es un documento que, si no está certificado el origen, mejor no utilizar”.

A la salida de su declaración, y ante los medios, Lobato ha insistido en sus reticencias sobre el "origen legítimo" del correo que le llegó: "Tuve prudencia, por eso pregunté hasta tres veces de dónde venía ese pantallazo". "Quería usarlo si tenía un origen legítimo". 

"Pregunté por el origen en dos ocasiones a Sánchez Acera y una a Francesc Vallès por si se había publicado ya. Acera me contestó que le llega porque estaba ya en los medios y Vallès no me respondió", admite. 

La propia Pilar Sánchez Acera -que en el momento de los hechos era jefa de gabinete de Óscar López, a su vez jefe de Gabinete del presidente del Gobierno- también ha declarado hoy, como testigo, en el Tribunal Supremo donde ha hecho gala de una amnesia muy curiosa: "No puedo recordar de cuál, no puedo recordar de qué medio era el periodista que me lo envía y no he podido comprobar quién fue porque cambié de teléfono al cambiar de puesto de Presidencia al Ministerio". Eso sí: ha asegurado que la foto no le llegó de la Fiscalía General del Estado. 

La actual secretaria de Organización del PSOE-M ha explicado que no puede mirar en su teléfono quién le mandó esa foto porque cambió de móvil al cambiar de puesto: "Cambié de puesto, desde Moncloa al Ministerio".