Rueda de prensa del Consejo de Ministros del martes 11 de febrero. El Gobierno sube el salario mínimo interprofesional (SMI) un 4,4%, hasta los 1.184 euros brutos mensuales.

Y es cierto que merece felicitación. El Partido Popular subía con mucho reticencia el SMI, en un país donde los sueldos bajos son muy bajos y los sueldos medios son inferiores a los vigentes en Europa. Por tanto, el Gobierno ha hecho muy requetebién en subir el salario mínimo. Además, recuerden la doctrina social de la Iglesia: no es el mercado quien debe marcar los salarios sino las necesidades de cualquier asalariado para sacar adelante a su familia.

Pero, como asegura Pilar Alegría, si subimos los impuestos no es para Hacienda, sino para mejorar los servicios públicos que disfrutamos todos

Y aquí se me acabaron los elogios para el Ejecutivo, una milésima parte de los que debe escuchar la vanidosa de Yolanda Díaz pero no va más.

En primer lugar, el nuevo SMI de 1,184 euros habla en términos brutos y como a la señora Marisu Montero no le da la real gana deflactar el IRPF, el receptor del SMI empezará a pagar renta, al menos la quinta parte de ellos. Si quitamos otros impuestos, porque aquí el que gana de verdad son Marisu y Yolanda, nos hemos quedado con un salario mínimo neto, lo que el trabajador se mete en el bolsillo, de 1.064 euros ¡por 40 horas de trabajo semanal.

El Algarrobico, la nueva enseña de identidad sanchista. Sara Aagesen habla de un mar con derechos, el Mar Menor. Es un mar de lo más derecho aunque no muy humano. Lo dicho: supera en demagogia y cursilería a su maestra, Teresa Ribera

Pero falta la trampa más oculta: faltan las cotizaciones empresariales que paga el empleador directamente a Moncloa, cuatro veces más de las que figuran en nómina.

Así, para el empleador, el trabajador de SMI (porteros de finca, empleadas del hogar, camareros) saldrá por más de 1.500 euros. ¿Cuántos matrimonios jóvenes, de los que necesitan que alguien cuide a sus niños, pueden permitírselo?

Lo que tenían que haber hecho doña Marisu y Doña Yolanda es muy sencillo: subir el salario neto y suprimir el pago de todos los impuestos -he dicho todos- todo tipo de impuestos, IRPF y cuotas, en nómina u con cargo directo al empleador, para los perceptores del salario mínimo.

En clave política: Marisu ha vencido a Yolanda, el PSOE a Sumar. Por eso, Yolandísima brama contra sus compañeros socialistas. Es lógico; Sumar está en caída libre en las encuestas, cercado por Podemos, por un lado, y el PSOE por el otro. Necesita buscar su espacio, mostrarse más progre qeu el PSOE y más roja que Podemos. Es agotador.

La lucha más eficaz contra la dependencia consiste en ayudar a la familia para que pueda ocuparse de hijos y abuelos

En cualquier caso, como asegura la portavoz Pilar Alegría, una lumbrera de primer orden, si subimos los impuestos no es para Hacienda, sino para mejorar "los servicios públicos" que disfrutamos todos.

También andaba por allí la vicepresidenta de Transición Demográfica hacia el desierto y Reto Ecológico fallido... ¿o era la revés).

Que tiramos El Algarrobico, aquel hotel hortera metido en la playa del Cabo de Gata, convertido hoy en la nueva enseña de identidad sanchista. Hay que demolerlo, pero lleva en allí unos cuantos lustros. La culpa naturalmente, es del PP.

También: Sara Aagesen habla de un mar con derechos: el Mar Menor. Es un mar de los más derechos, aunque no sé si muy humano. Lo dicho: esta chica supera en demagogia y cursilería a su maestra, Teresa Ribera.

El ministro de Asuntos Sociales, Pablo Bustinduy, que, a fuer de comunista, no es un tío con especial mala leche, propone más dinero, poco más, que el Gobierno soco-podemita siempre ofrece mucha calidad pero poca cantidad, para aplicar una ley que lleva 18 años en pie y tiene una cola de  300.000 solicitudes pendientes. Peor la culpa es del PP claro está.

Confianza absoluta en el fiscal general del Estado. Sí, sólo el Gobierno pero, ¿acaso no resulta entrañable?

La verdad es que el problema de este Gobierno no es que haga cosas malas sino que encima las hace mal. La lucha más eficaz contra la dependencia consiste en ayudar a la familia para que esta ocuparse de hijos y de los abuelos, si fuera necesario, Insisto: el gran objetivo de Bustinduy debería ser el salario maternal.

Por cierto, volviendo al debate sobe impuestos, Otra mentira de Yolanda Díaz: "las grandes corporaciones -asegura- pagan un 3,8% de impuestos". Mentira: pagan hasta el 30%. Lo que ocurre es que como la señora vicepresidenta es muy ignorante está haciendo las cuentas sin contar las desgravaciones que el propio Gobierno les concede y sin contar con que, del beneficio consolidado, la empresa multinacional paga impuestos a los fiscos de todos los países donde opera. Yolanda muchacha, instrúyete un poquito.

Confianza absoluta en el fiscal general del Estado. Sí, sólo el Gobierno tiene total confianza en 'su' fiscal general del Estado, don Álvaro García Ortiz. Ahora bien: ¿acaso no resulta entrañable?