La portavoz, Isabel Rodríguez, sale a escena, flanqueada por la ministra de Justicia, Pilar Llop y por la titular de transporte, Raquel Sánchez
Consejo de Ministros del martes 19. La portavoz, Isabel Rodríguez, sale a escena, flanqueada por la ministra de Justicia, Pilar Llop y por la titular de transporte, Raquel Sánchez.
Ninguna de las tres ha dicho mucho. La más agresiva, la titular de Justicia, ex jueza de violencia de género, Pilar Llop. La preguntan qué piensa sobre la sentencia del Supremo ratificando la idoneidad del nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General del Estado. La titular de Justicia de Pedro Sánchez se pone muy digna y asegura que el Gobierno siempre respeta las decisiones de los tribunales.
Pues no lo parece: puso al Tribunal Constitucional como no digan dueñas cuando el TC puso en solfa el estado de alarma decretado por el Ejecutivo.
Es decir, que la ministra de Justicia respeta las decisiones judiciales cuando le son proclives. Cuando no… entonces es que se trata de decisiones equivocadas y antidemocráticas.
A Raquel Sánchez, titular de Transportes, le viene grande el cargo. Cuando le preguntan algo responde que está en estudio. Por ejemplo, sabemos, no los dice con cuentagotas, ya nos lo había dicho José Luis Ábalos, que las autovías españoles pasarán a ser de peajes. Tiene narices: primero quitas las autopistas de peaje y luego cobras todas las autovías el país. Pero no sabemos cuánto, ni cuándo, ni dónde. A lo mejor ella sí lo sabe pero no está dispuesta a informar a los medios..
Isabel Rodríguez tampoco dice nada pero ella no es nueva: ya nos tiene acostumbrados a no decir nada. Y así empieza diciendo cosas como esta: “este Gobierno que cumple y que va a mejorar la vida de los españoles”… y supongo que también la de las españolas y los españolos.
Total, que Llop nos habla de la digitalización de la justicia que es uno de esos asuntos recurrentes cuando hay poco que decir. Isabel Rodríguez nos asegura que el Gobierno se lo va a poner más fácil a los menores no acompañados y a los jóvenes extranjeros para que regularicen sus papeles. O sea, que les vamos a tener más años para poder delinquir a gusto porque no respetan al país que les acoge.
El Gobierno confunde integrar a los inmigrantes con repartir papeles. O les enseñas a respetar al país que les acoge o los papeles se convertirán en patente de corso
Sí hombre, sí, que ya es hora de hablar claro. Si aceptas a menores y a jóvenes, que ahora mismo andan ociosos durante todo el día, la calle se convierte en una escuela de delincuencia. Así que no se trata de arreglarles los papeles. Si te quedas ahí, esos papeles se convierten en patente de corso. Tienes que exigirles que aprendan español, que aprendan un oficio y que se integren en la sociedad española. Es decir que respeten la cultura española y en particular a las mujeres españolas. Si les das papeles, sin más, se dedicarán a ganarse la vida como puedan.
Y luego Otegui, mucho Otegui. El exetarra es como una ‘prima donna’ al que le encanta ser el centro de atención. En estos momentos su hemorragia de placer debe haber alcanzó la cota máxima.
Rodríguez cae en la cuenta de que ayer se pasaron en Ferraz, donde poco más o menos vitorearon a Otegui. Ahora han dado marcha atrás: deben condenar la violencia sí, pero no da el paso a exigirles que colaboren con la justicia en los más de 350 asesinatos etarras aun por resolver.
¡Ah!, y se renovarán los “no desahucios”, que vencen el 31 de octubre. Esta es una medida muy sanchista: solidaria con los pobres a costa del dinero o del esfuerzo de los demás.
Sí, Sánchez está nervioso porque las encuestas le dan perdedor pero no cambia de táctica: vamos contar mentiras, tralará.
La mayor de todas esas mentiras es la de que la recuperación ya está aquí, es social y, además, es justa… y supongo que hasta necesaria.
Entonces va el Servicio de Estudios del BBVA y rebaja la previsión de crecimiento del Gobierno, la madre de todas las batallas, nada menos que en 1,3 puntos. Y entonces va la OCDE y asegura que la edad de jubilación debe retrasarse y que España está peligrosamente endeudada. Pues es igual, Nadia Calviño y todo el equipo Sanchez continúa repartiendo subvenciones con el dinero de todos los españoles (y españolas, y españolos).
Ademas, en Moncloa la opinión ajena sólo importa, y se vende, cuando es positiva. Cuando no, se ignora y se continúa insistiendo en la consigna: recuperación robusta y pujante, además de justa, no como las actuaciones neoliberales anteriores, asegurará Pedro Sánchez una hora después de la rueda de prensa de Isabel, Pilar y Raquel.