El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomen), a través de los vocales de Atención Primaria (AP), ha emitido un comunicado donde aseguraban que han convocado a todos los profesionales de la atención primaria, médicos de familia y pediatras, y han reafirmado "su firme convicción de que la atención primaria como puerta de entrada del sistema sanitario es un pilar fundamental sobre el que se asienta nuestro sistema sanitario", por lo que piden la "despolitización de la sanidad pública y nuestra apuesta decidida por la atención primaria que permita aumentar la calidad asistencial y la satisfacción de los profesionales".

En el comunicado expresan que se han reunido con la Consejería de Sanidad de Madrid "para valorar el estado de las respuestas a las demandas planteadas" y han podido constatar que "la Consejería ha realizado avances significativos para conseguir los estándares de excelencia que necesita la Atención Primaria".

El Colegio informa de los campos en los que se ha avanzado desmontando las mentiras de Más Madrid y el PSOE: "Algunos de los campos en los que se han producido avances han sido: 1) la lucha contra la temporalidad; 2) la activación de las OPEs de Medicina de Familia y Pediatría; 3) la activación de la ley Ómnibus para la contratación de médicos extracomunitarios; 4) los contratos de fidelización para los médicos internos residentes que finalicen su especialidad; 5) mejoras en la desburocratización con la creación de un centro de salud centralizado y 6) la asunción de un tiempo promedio de 10 minutos en atención de pacientes por parte de médicos de familia con un máximo de 34 pacientes, y de 15 en pediatría con un máximo de 24 pacientes, generándose agendas para atender el exceso de demanda debidamente remunerada".

Por lo que consideran que la huelga indefinida en atención primaria "no es buena ni para los profesionales ni para los pacientes" y desde el más profundo respeto institucional "hace un llamamiento para su desconvocatoria". Razón no les falta, esta huelga es puramente política, es más, la huelga que precedió a esta, para protestar contra el plan de reapertura de las urgencias extrahospitalarias, reunió a Consejería y sindicatos y se logró alcanzar un acuerdo sensato para dotar de más personal a cada centro, pero esta es distinta. 

Recuerden que el Gobierno de Ayuso se sentó a negociar, pero un audio de una sindicalista hizo que la Consejería de Sanidad diera las negociaciones por rotas. En el audio la sindicalista comentaba la hoja de ruta, demostrando, una vez más, la politización de la huelga: "No daremos tregua hasta finales de abril con una huelga indefinida de un día a la semana". Es decir, hasta días antes de las elecciones autonómicas de mayo de 2023, cuando Ayuso deberá someterse de nuevo a las urnas. 

Una prueba más de la politización de la huelga son las declaraciones del secretario general del PSOE en Madrid y candidato a las elecciones autonómicas, Juan Lobato que aseguró en una entrevista que Ayuso caerá por la sanidad. 

El secretario general del PSOE en Madrid y candidato a las elecciones autonómicas, Juan Lobato piensa que el estado de la sanidad pública será el talón de Aquiles de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y lo que le hará perder las elecciones. Además cree que por primera vez en tres décadas el debate previo a los comicios girará en torno a la gestión pública y no a temas de índole nacional. Lobato decía que el estado de la sanidad madrileña será lo que produzca "un cambio político": "Hoy no saben, si le pasa algo a su hijo o a su padre, no saben si llevarle al centro de salud de los últimos 40 años o llevárselo al hospital. Y eso es lo que creo que va a producir un cambio en el próximo año en la Comunidad de Madrid".

Y, por si fuera poco, escuchado en un ambulatorio en Madrid, una mujer pide que le entreguen su analítica, su médico está en huelga y le urge conocer el resultado por lo que pide su prueba para poder ir a un médico privado o, al menos ver los valores. La respuesta de la persona de ventanilla es otra muestra de la politización: su médico está en huelga y tiene derecho a estarlo, su analítica solo puede dársela su médico, por lo que no podemos facilitarle los resultados. Es decir, da igual la gravedad, da igual el paciente, el médico está cumpliendo con su derecho a huelga y el paciente se queda sin derechos y sin poder conocer el resultado de su analítica. Todo sea por acabar con Ayuso.