España se sitúa en nivel bajo de riesgo por Covid y la vuelta a la normalidad se va imponiendo en todos los ámbitos, pero también regresan otros aspectos prepandemia, por ejemplo, el chantaje sindical. Y es que Semaf le ha doblado el pulso a Renfe y ha logrado que este aceptara todo lo que pedía tras una huelga que ha durado varios días y ha parado el tráfico ferroviario sobre todo en Madrid y Barcelona, perjudicando al de siempre (al currante y al ciudadano de a pie), incumpliendo servicios mínimos y generando acumulaciones de viajeros en grandes estaciones y largos atascos en las carreteras.

El sindicato de maquinistas, que representa al 85% de este colectivo, ha llegado a un acuerdo con el operador ferroviario que preside Isaías Táboas, con el que se ha anulado la huelga que llevaba días fastidiando a la población y que iba a celebrarse también los días 8, 11 y 12… para fastidiar una vez más en un puente (el de la Hispanidad). Renfe ha cedido en todas las demandas para detener el caos y recuperará el servicio preCovid: todos los trenes (se eliminará el déficit de 861 que había hasta ahora) e incorporará 924 nuevos maquinistas, alcanzando un total de 5.720.

Claro que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, no ha perdido la oportunidad de colgarse una medalla con el acuerdo, pese a que lo cierto es que se ha cedido ante el chantaje sindical. Y es que en su opinión, el pacto “refrenda medidas que Renfe ya tenía en marcha, como la recuperación de servicios y la incorporación de nuevos maquinistas”, ha tuiteado.

Eso sí, no lancen las campanas al vuelo, porque en Málaga este viernes sí habrá huelga. Está convocado por CGT, un sindicato minoritario, que ahora reclama más contrataciones en la capital de la Costa del Sol y lo hace justo en vísperas de un puente. ¡Qué oportuno!