Algunos apelarán a aquello del karma para justificar el percance sufrido por la ministra de Trabajo, durante su huída de Vito Quiles. Le preguntaba el periodista -mal que les pese a algunos, como verán en el vídeo- si alguien va a dimitir por los 5 muertos del apagón. Entonces, el séquito de la vicepresidenta tercera, empeñado en apartar al reportero, a base de empujones, calculó mal los movimientos y, al subir al coche Yolandísima, le pillaron el pie. Y claro, la ministra se quejó, porque, aunque a veces no lo parezca, por su capacidad de trabajo y esas cosas, Yoli es humana.