Begoña: ¿por qué no te conformaste con ser la esposa del presidente del Gobierno? ¿No te bastaba? ¿No podías haberte quedado en un discreto segundo término? ¿Acaso no sabes que la famosa visibilidad que reclamáis la feministas no es otra cosa que vanidad femenina?

Últimas noticias, sólo las últimas: la Fiscalía dice que hay que encausar al juez Juan Carlos Peinado y atender la petición de la Abogacía del Gobierno, perdón, del Estado. ¿A quien obedecen jerárquicamente, y no deberían hacerlo de modo tan servil, tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado? Pues eso, que no significa nada. Además quien admite a trámite es el juez. 

Más noticias: Begoña se presenta como la esposa del presidenta para poder utilizar privilegios en un aeropuerto para un viaje privado.

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Mas: Begoña conseguía fondos para sus masters a costa de presentarse como la mujer del presidente. ¿Para qué necesitaba dirigir cátedras y másters? 

La Universidad Complutense decide acabar con la cátedra de Begoña Gómez quien, encima, quería cobrar el doble de lo asignado. Es decir, que conseguiste la Cátedra por ser quien eras.  

Begoña Gómez puso a su nombre un material informático que no le pertenecía.

Begoña utilizaba su parentesco con el presidente del Gobierno para recomendar a amigos y obtener patrocinadores. El caso más hiriente: el de Air Europa.

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Y todo ello lo hacía... a beneficio de los huérfanos y de los pobres de la capital. Bueno y también del feminismo porque ella es mucho es más que una mera conseguidora de fondos, es una ideóloga que encabeza las manifestaciones del 8 de marzo, o así.

Miren ustedes esto no es más que vanidad personal. 

No es el fango mediático sino la indomable tendencia de doña Begoña a ser el centro de atención de todo lo que le rodea, lo que ha perdido a la señora Gómez-Sánchez y, encima, está pervirtiendo el sistema. Sí, porque ahora, su señor esposo, que ha unido su futuro al de su esposa, arremete contra los jueces, contra la prensa y, sobre todo, arremete contra lo que más le cuesta y le costará controlar, la libertad en las redes sociales donde, recuerden, como en todo territorio libre, confluye todo lo peor y todo lo mejor.

Si en lugar de arremeter contra la libertad de jueces, de periodistas y de escribanos particulares, es decir, si en lugar de pervertir el sistema -sí el sistema democrático- don Pedro y doña Begoña se hubieran conformado con quitar hierro al asunto y no hubieran intentado prohibir que ni tan siquiera se pudiera mencionar el asunto, no se encontrarían ahora jugando a órdago, al todo o nada.

Begoña, ¿por qué eres tan vanidosa? ¿Por qué no te conformaste con ser la esposa del presidente del Gobierno?