¡Vaya con Donald Trump!, que era el malo de la película. Pues, por ahora, es el único que ha buscado la paz en Ucrania, por lo que ha sido insultado por una Europa que no ha hecho nada por la paz. Él sabía que lo que hay que hacer es atraerse a Putin al Occidente del que nunca debió salir, tras la providencial caída del comunismo soviético, gracias a la Virgen María y a un tal Karol Wojtyla. 

Ahora bien, no lo ha conseguido y, por tanto, brama, y hace bien en bramar, contra Putin, al que acusa, y con razón, de no querer la paz y de matar gente sin necesidad.

Porque una cosa es querer que Putin se integre en Occidente y otra hacerlo con violencia. De lo que se trata es de que triunfe la razón y no la fuerza. Al parecer, Trump no era tan pro-Putin como nos decían.   

Dicho esto, cuidado con las armas nucleares tácticas (ANT). Alguien las ha definido como "pequeñas ojivas de corto alcance utilizadas contra blancos enemigos en el campo de batalla, sin llegar a causar una amplia lluvia radiactiva. Se utilizan en operaciones a baja o media escala. Están destinadas a objetivos en áreas muy concretas, dañando unos pocos kilómetros". Sí, justo donde están las tropas enemigas que ni tan siquiera podrán actuar, sólo morir... junto a los civiles que les rodeen. 

Y más: "mientras que las bombas nucleares tradicionales o estratégicas tienen una capacidad destructiva cien o hasta mil veces mayor, aquellos países que poseen armas nucleares tácticas destinan su uso hipotético a enfrentamientos convencionales".

La WEB 'El Orden Mundial" lo explica mejor que bien, y la posible invasión rusa de Europa mediante armas nucleares tácticas así como el alcance del peligroso Putin, lo he visto descrito de forma magistral en un libro genial del que ya hemos hablado en estas páginas: Restauración, de Pablo Benavides.

Para entendernos, la clave de Moscú son las llamadas armas nucleares tácticas (ANT) donde Rusia es una verdadera potencia mundial. Borran toda existencia en pocos kilómetros y abren paso a una infantería sin oposición.

Dicho de otro modo: con procedimientos propios del siglo XX, el ejército ruso nunca podría llegar hasta los Pirineos. Sin embargo, con la nueva guerra nuclear de corto alcance, sí... tras arrasar Europa occidental, claro, y, con ello, la civilización cristiana (sí, la civilización cristiana es Europa, aunque ahora no lo parezca).

Por eso es tan importante, no que Ucrania venza a Rusia, sino atraer a Rusia hacia Occidente porque ahora se abre camino un tipo de guerra tremenda pero no total: la guerra nuclear de alcance limitado... y terrible. 

Pero a Trump se le acaba la paciencia con Putin. Sinceramente, no me extraña. El presidente norteamericano no es pro-Putin, es pro-paz, pero sabe presionar a la gente y no se casa con nadie. 

Penúltimas declaraciones: Donald Trump advierte a Putin de que está jugando con fuego" por bombardear a Ucrania. Medvedev, la marioneta de Putin, le responde con una amenaza: lo único realmente malo es la tercera guerra mundial. ¿Comprenden?

Un mundo en guerra.