El portavoz de Bildu en el Congreso, Oskar Matute, ha concedido una entrevista al Huffintong Post, en la que ha respondido, por ejemplo, sobre si cree que la presencia de Bildu es molesta en el Congreso:

"Sí parece. A mí me molesta la injusticia, la pobreza extrema, las guerras. Pero hay alguno que ha decidido que para que eso no le importe, es mejor que le moleste Bildu y centran todo en nuestra existencia. Porque en realidad lo que les preocupa de Bildu no es lo que decimos ni cómo lo decimos. Porque somos muy contundentes pero somos bastante respetuosos con quien piensa diferente a nosotros. Yo a las personas las respeto, a todas. Las ideas las combato si no estoy de acuerdo y puedo ser duro pero jamás traspaso los límites del combate dialéctico a la herida personal. La extrema derecha y la derecha lo hace mucho, probablemente para ocultar sus miserias argumentales".

Respecto a sus sentimientos cuando en el Congreso le califican como filoetarra, Matute, en clave intelectual, responde: 

"Pues bochorno, pero por el escaso rigor intelectual de quien lo dice. Si con eso pretenden herirme, es que ni me hieren. Me provoca un cierto bochorno porque dices, joé, aquí se pasan la vida hablando de que estamos en el templo de la palabra, en el espacio donde reside la soberanía nacional, donde las 350 personas representan al pueblo español y te encuentras a cada uno que dices, bastante mejor tiene que haber en 47 millones que esto que me estoy encontrando. Porque vamos, el nivel intelectual de alguno... si hubiera un arco de estos de entrada en el Congreso, a lo mejor las pasaba canutas. Pero más allá de esta chanza, hay una cosa sobre la que hay que reflexionar. Hay una intencionalidad muy clara que la extrema derecha repite en cualquier lugar del planeta, que es cosificar al adversario. Porque una vez que le cosificas, le desposees de derechos y cuando haces eso, cualquier cosa que le hagan o le hagas no tiene problema. Eso es muy propio del fascismo. La gente es muy libre, que digan lo que quieran. Nosotros no vamos a mover un milímetro nuestras posiciones políticas. Nosotros nos debemos a una realidad y no es al Congreso ni al Gobierno, es a nuestro pueblo y a quienes nos han votado. Ellos han decidido que estemos aquí y nosotros hemos decidido que íbamos a ser fieles con la palabra que les dimos de intentar defender sus derechos todos los días".

Y a la pregunta de si Bildu es ETA, esta es la respuesta de Matute:

No. Bildu no es ETA por muchísimas razones, pero hay una muy obvia: que ETA ya no existe. Y Bildu no puede ser algo que ya no existe, porque Bildu es algo bastante tangible. Nosotros hacemos lo que decimos y decimos lo que hacemos. Poca gente puede decir que Bildu no es previsible. Nada de lo que estamos haciendo supone un giro copernicano con respecto a lo que señalamos que íbamos a hacer en campaña. Bildu nace en 2011 después de muchos años de ilegalización de la izquierda abertzale para dar respuesta a esa situación de falta de representación de un sector social y político de nuestro país. Creíamos que esa anomalía había que subsanarla y diferentes corrientes y sensibilidades de la izquierda vasca decidimos reagruparnos en una coalición de partidos. Pero Bildu, desde que se creó por la acción de Eusko Alkartasuna y Alternatiba, que posteriormente se incorporaron Sortu y Alarar, nació como un espacio de unidad de acción de las izquierdas y una herramienta al servicio de la izquierda soberanista vasca.