Ya la echábamos de menos. Pero, Greta ha vuelto, bueno, en realidad, nunca se ha ido. Hibernaba a la espera de un escenario digno de su reaparición. Y qué mejor auditorio que el festival de Glanstonbury, la 'madre' de todos los festivales.

Thunberg, en su línea, clamó por una "justicia climática", a la vez que lanzaba una de sus apocalípticas proclamas: "Nos estamos acercando al precipicio". "No dejéis que os arrastren una pulgada más hacia el borde del abismo -menos en el caso de Iván Redondo-. ¡Ahora mismo es el momento de defender nuestro terreno!".

Una vez más, Greta arremetió contra los políticos con una nueva línea de ataque: "No solo resulta ya aceptable que los líderes mientan; es casi lo que todos esperamos de ellos".
La activista sueca criticó duramente el renovado impulso de la industria de los combustibles fósiles por la guerra de Ucrania: "Las fuerzas de la avaricia y de la destrucción planetaria son tan poderosas que nuestra lucha por el mundo natural es ya una batalla por evitar la catástrofe".
Además Thunberg instó a los 200.000 asistentes al festival a "crear esperanza". "La esperanza no es algo que te dan", dijo. "Es algo que hay que ganarse y hay que crear, algo que no se puede alcanzar de manera pasiva, o esperando la llegada de algo o de alguien".

Y después del aclamado discurso de Greta...

Discurso Greta