Y luego dirán que en Internet no hay talento. Observen el montaje adjunto no precisa ningún comentario, salvo el de recordar nuestras inconmensurables tragaderas, que nos convierten en una rebaño de borregos atemorizados fáciles de mover de un sitio a otro. En efecto; el calor provoca infartos, el frío también; en invierno advierten contra la seguía y en verano contra el calentamiento global. ¡Ah!, y el culpable de todo es el hombre, no lo duden, y el único salvador es el poder… si dudan esto último serán reos penales, por no regresara la caverna de donde nunca debimos salir.

calor extremo

Y por no vacunarse contra el Covid, naturalmente.