El poeta Luis Rosales era el falangista amigo de la familia García Lorca y más tarde feligrés de la parroquia la Virgen de los Dolores, en la madrileña calle de San Bernardo, mismamente donde los milicianos socialistas de la II República, todos ellos demócratas, profanaron los restos de Calderón de la Barca. Por fascista. 

Rosales, por tanto, vivió las dos barbaridades de la Guerra civil porque, aunque sí, la barbarie mayor, con mucho corro, fue la de los republicanos, los franquistas también hicieron alguna.

Viendo al ministro Félix Bolaños ensalzar -again- su gran mentira de la memoria histórica del sanchismo, me he acordado de Luis Rosales y de la céntrica iglesia de Los Dolores. A lo mejor don Félix debería visitarla. 

Rosales era ejemplo de un católico coherente, además de un gran poeta. Respetaba a su adversarios políticos y admiraba al republicano García Lorca. No era ningún machista, que famosa es su frase "mi mujer es la que más me protege del exterior". Sabía el hombre que el amor es la fuerza que más protege, la que mueve el universo entero. 

Luis Rosales: "Mi mujer es la que más me protege del exterior". Cierto: el amor es la mayor fuerza del universo

Fue la II República la que, con sus asesinatos, provocó el golpe de Estado de Franco no el Golpe de Estado de Franco, no Franco, por tanto quien provocó la guerra civil de 1936. Y en cualquier caso, la democrática II República fue infinitamente más homicida que el Franquismo. Los republicanos sí que cometieron muchos delitos de odio. De hecho, lo suyo era el odio.  

Naturalmente, la infamia siempre va unida a la mentira, así que el amigo Félix se ha ido a presidir el aniversario de Clara Campoamor… que los socialistas hacen suya cuando nunca lo fue y abominó de las barbaridades del PSOE de Largo Caballero e Indalecio Prieto, hasta el punto de exiliarse, porque estaba convencida de que la iban a matar. 

¡Pero qué cara más dura tienes, Bolaños!