- El propietario de Bankinter redacta los pensamientos tangenciales de un millonario ocioso, insertos en el diario El País.
- Exclusiva: Botín es un rojo de mucho cuidado que lucha contra la desigualdad. ¿Usted se lo cree? Yo tampoco.
"
Grecia, España y Europa", es el título de la última aportación al pensamiento moderno de don
Jaime Botín, propietario de Bankinter. A mí el título me recuerda lo de aquel intelectual que pasó tres días en Pekín y a la vuelta escribió un volumen de 1.000 páginas titulado "
China: ayer, hoy y mañana". Probablemente, un gran libro.
Botín no, Botín ha escrito un artículo en el diario El País, donde demuestra varias cosas. La más importante es que él es un rojo de mucho cuidado. Mismamente, nos explica el problema griego para concluir "
creo que esto lo puede comprender hasta un ministro del PP".
Pero al grano, muchachos, al grano. Don Jaime nos recuerda que los desafíos del siglo (entiendo que el XXI) son la desigualdad, la ecología, la inmigración, el expansionismo ruso… ¿Lo cogen, verdad? Botín es un rojo, como creo haber dicho antes, que lucha contra la desigualdad. ¿Usted se lo cree? ¡Qué casualidad!, yo tampoco. Pero si quiere usted, don Jaime practicar con el ejemplo, ya lo sabe:
lo que tiene que hacer es repartir su fortuna, incluida la goleta de tres mástiles, entre los necesitados.
Sorpresa y asombro, también, lo del expansionismo ruso. Henos aquí a don Jaime en pleno alarido: ¡Qué vienen los rusos! El no va más: impasible el ademán, dispuesto a no ceder ni ante Vladimir ni ante sus sucesores que, como se sabe, son todos iguales: mala cepa rusa no se desmiente.
Hombre, uno diría que
Putin trata de detener un expansionismo OTAN, occidental, que casi rodea sus fronteras y del que no se fía. Ojo, no se fía porque Occidente tenga unos principios distintos a los suyos, sino porque son los mismos principios cristianos sólo que Occidente ha abdicado de ellos y no está dispuesto a mover un dedo por defenderlos.
Pero don Jaime deja lo mejor para el final. Lo suyo no es simple análisis político o económico: eso lo deja para banqueros y otros millonarios ociosos. No, lo suyo es filosofía, cosmovisión…
Para empezar, nos habla de algo novedosísimo: la lucha global entre la izquierda y la derecha. En la primera, introduce don Jaime a sus favoritos: el PSOE, Obama y el Papa Francisco. Así, como quien no quiere la cosa. No hace falta que les indique quiénes son los buenos y quiénes, los malos. Es fácil.
A continuación, don Jaime nos alerta que la batalla entre esa derecha y esa izquierda es la batalla, ojo al dato, "
entre el dogma y el librepensador, entre la seguridad y la justicia, entre el orden y la libertad".
Lo del dogma me recuerda la frase de Chesterton: "
sólo conozco dos tipos de personas: los dogmáticos que saben que lo son y los dogmáticos que no saben que lo son". Pero lo de librepensador resulta mucho más cachondeable, me recuerda aquel personaje de Giovanni Guareschi, "
de profesión librepensador", que, cuando se hundía el estrado sobre el que se dirigía a la multitud en un mitin (tranquilo, don Jaime, era un mitin de izquierdas) y al considerar que no le quedaban sino unos instantes de vida, gritó su última voluntad. "
Civil y la banda". Para dejar claro que deseaba un funeral civil, no dogmático, y la banda municipal, tocando el himno de Garibaldi.
No se pierdan el artículo en El País de don Jaime Botín. A mí me ha edificado mucho.
Ahora soy otro hombre: un librepensador.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com