Si me dedicara a la enseñanza católica temblaría ante el Gobierno Sánchez. Porque pretende cargársela. Sólo por eso.

Hispanidad le preguntó a la ministra de Educación, Isabel Celaá, si la escuela concertada (es decir, privada, es decir, católica) tenía motivos para preocuparse con la llegada del Gobierno socialista. Muy digna, doña Isabel dijo que, aunque lo suyo sea la escuela pública, la privada-concertada no tenía nada que temer. Mentía.

Más mentiras sobre la escuela: a más presupuesto, mejor educación. ¿A que no?

El Gobierno Sánchez va a por la escuela privada y así se lo exige Podemos. En esa vía, se dan varias mentiras extraordinariamente habituales sobre educación.

Por lo demás, el PSOE quiere cargarse la educación privada. Y es que la escuela pública protege a profesores, funcionarios, partidos y sindicatos. Y así, el padre de un alumno de la privada paga dos plazas escolares. La pública con sus impuestos y la privada con su bolsillo.

La enseñanza pública es plural, la privada es adoctrinamiento

Más tópicos mentirosos sobe la educación:

La educación es cosa de los expertos, de profesionales. Mentira: la educación, no digamos nada la formación, es cosa de los padres.

Más mentiras sobre la escuela: a más presupuesto, mejor educación. ¿A que no? La izquierda exige más dinero público entre otras cosas porque para la progresía, en el mejor de los casos, el colegio consiste en una guardería donde abandonar al niño o, peor, en una cárcel lavarle el cerebro al infante.

El dinero público debe ir a la escuela pública

La enseñanza pública es plural, la privada es adoctrinamiento. Mentía. Entre otras cosas porque la educación no puede ser plural, dado que al niño no puede enseñársele la contradicción. So no es educación. La enseñanza privada que cuenta con un ideario católico enseña al niño la diferencia entre el bien y el mal.

Dicho esto, el sistema educativo más justo es el cheque escolar, Ahí se le arrebata el poder al Estado, y a los profesores y se les otorga a los padres. Eso sí es libertad de enseñanza.