• El mal menor siempre acaba convirtiéndose en tragedia mayor.
  • Por eso hay tantos católicos hastiados con el PP.
  • Con un voto coherente nadie puede, tampoco, ningún gobierno.
Parece claro. Cada vez son más los católicos que no soportan el mal menor del voto forzado al Partido Popular que, con el paso de los años, se ha convertido en un mal mayor. Más: se ha convertido en un auténtico insulto a cualquiera, no ya a un cristiano, sino a cualquiera que crea en algo más que en la gestión económica (gestión pepera harto discutible, por otra parte). En plata, que cada vez son más los que quieren votar en conciencia, porque saben que el mal menor siempre acaba convirtiéndose en tragedia mayor. Por ejemplo, los católicos, confesión a la que se apunta el 75% de los españoles, están tan hartos, al menos los católicos coherentes, que buscan a la desesperada otra opción que no sea el PP. A estos puedo darles el siguiente consejo: Si son católicos de derechas voten a Vox. Con algunas lagunas, el partido de Santiago Abascal, se ciñe a los principios no negociables. Y si son católicos de izquierda, entonces tampoco lo duden: voten a Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIN), igualmente respetuosa con los principios no negociables. Y si son católicos a secas… pues entonces vayan al voto en blanco. Que no es un voto antisistema, sino todo lo contrario: es el voto más respetuoso con la democracia y el de significado más inequívoco: digo que quiero votar y digo que no me gusta ninguna de las candidaturas que ustedes ponen ante mí. Y es el voto que más impactará en la clase política, al menos en aquella que merezca la pena. Pero votando en blanco, ¿podemos está dando alas a los partidos nefastos, tipo Podemos? En primer lugar, hay que ver que Podemos es el más nefasto de todo. En segundo lugar, créanme, con la coherencia nadie puede, tampoco ningún gobierno. Un país de gente que vota en conciencia ya puede estar regido por fascistas o comunistas: no lograrán sus propósitos depredadores de la libertad. Eulogio López eulogio@hispanidad.com