• Reino Unido autoriza la manipulación de embriones.
  • Alguno ya debe estar soñando con el proyecto centauro. O reviviendo los clones de Hitler en los niños del Brasil.
  • Pasará lo de siempre: cobrarán subvenciones, matarán embriones y no curarán ni un refriado.
  • La humanidad ha creado un nuevo tipo de cretino engreído: se llaman científicos. 
  • No debe hacerse todo lo que puede hacerse. Por ejemplo, asesinar.
Lo ha dicho la ilustre Sarah Norcross, directora del Progress Educational Trust. Resulta que un laboratorio británico ha recibido luz verde del Gobierno Cameron para manipular embriones humanos, o sea, seres humanos. Para entendernos, destrozar embriones para mejorar embriones. No nos han explicado la técnica, pero bajo la excusa de mejorar a los susodichos seres humanos pequeñitos, se cargaron a muchos -es lo que suele ocurrir con las cobayas de laboratorio- de la misma manera que se los cargan en la 'fecundación in vitro' (FIV). Pasará lo de siempre: cobrarán subvenciones, matarán embriones y no curarán ni un resfriado. Pero lo más significativo, oh sí, es que los científicos -o así se autocalifican ellos-, por ejemplo, la amiga Sarah, asegure que han superado el "pánico moral". Mire usted, el pánico es muy poco moral. Por ahora, la moral, es decir, la Iglesia, en materia de manipulación de embriones, ha ido por delante de los científicos: lo que ha funcionado ha sido la técnica de utilizar células embrionaria adultas, que no matan a nadie y encima han conseguido éxitos terapéuticos. Por tanto, no existe pánico moral alguno, lo que sí existen son tontunas morales.  Alguno debe sentirse identificado con el proyecto centauro. Y algo me temo más grave: "La humanidad ha creado un nuevo tipo de cretino engreído: se llaman científicos".  Porque saben: no debe hacerse todo lo que puede hacerse. Por ejemplo, asesinar. Eulogio López eulogio@hispanidad.com