- El rearme defensivo no cubrirá la reducción de Obama.
- Que encima, con su Primavera árabe, generó el estallido terrorista global.
- Pero no se puede gobernar por Twitter, Donald: confunde mucho.
- Aunque 'Sí Ministro' anunciaba sus medidas por televisión.
- En cualquier caso, hay que proteger a Trump.
Contra la necedad
hasta los mismos dioses pelean en vano. Y
Einstein recordaba que es más fácil romper el átomo que romper un prejuicio. Si se juntan necedad y prejuicio ya no les explico.
Sobre
Donald Trump se ciernen necedad y prejuicio. Es un grosero, sí. Pretende imponer su voluntad gobernando un país por
Twitter, lo que resulta muy peligroso. Sí. Es cierto que en la sátira
Sí ministro los gobernantes preferían anunciar sus medidas por televisión para que sus funcionarios no se las bloqueasen, pero el Twitter confunde aún más que la imagen, camarada Donald.
Dicho esto, insistimos: hay que mimar a
Donald Trump. Es un hombre acosado por un
golpe de Estado civil y por todo el poder del
Nuevo Orden Mundial que pretende darle la vuelta a las elecciones presidenciales USA.
Dos ejemplos:
Barack Obama, el alabado, deportó a mucha más gente de las que podría deportar Trump sólo que hablaba a favor de la inmigración. Es decir, que era xenófobo e hipócrita.
Trump es xenófobo, pero no hipócrita.
Asegura Trump que va a aumentar el presupuesto de Defensa a lo bestia. La verdad es que
la cifra que hasta ahora conocemos no consigue equilibrar
lo que Obama recortó: dichas cifras son más de lo que Trump pretende reducirles.
Lo que ocurre es que
Obama es una hipócrita que habla de la paz mientras el sabio Trump habla de ganar más guerras. El resultado es que
Obama convirtió la primavera árabe en el estallido terrorista global. Y aquí no se puede comparar, porque al vulgar Trump aún no le ha dado tiempo ni a ensayar una mini guerra: Laus Deo.
En cualquier caso, hay que proteger a Trump. Nos jugamos mucho. Sobre todo, no caer en la hipocresía progre.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com