• No existe el derecho a decidir si eres hombre o mujer. Se nace hombre o mujer.
  • Ni tan siquiera se nos pide permiso para existir: somos creados y en paz.
  • Si no deseas agradecer la existencia, no tienes más que suicidarte.
  • Novedad: la respuesta de los religiosos de FERE a la barrabasada Cifuentes ha sido mejor que la de los laicos de CECE.
  • En resumen: el hombre no puede dar razón de su existencia.
Algunos insisten en que las leyes de la obispa Cristina, monseñor Cifuentes (en la imagen), sobre identidad de género en las escuelas pueden eludirse. Vamos, que su lavado de cerebro homosexualista para niños es una lamentable quisicosa que puede ser burlada. En otras palabras: que no es para tanto. ¡Bendita inocencia y maldita ingenuidad! Lo peor de las dos normas Cifuentes sobre identidad de género es la reacción, sobre todo de colegios, presuntamente católicos o de parte de la propia jerarquía que, por cobardía o por adoptar la política del avestruz, se empeñar en minusvalorar la norma. Y entonces es cuando llega la sorpresa. Resulta que Escuelas Católicas (antes Federación Española de Religiosos de la Enseñanza, FERE), contra todo pronóstico, exhibe una oposición mucho más clara, concisa y concreta que la de la CECE. Por decirlo así, los curas de la escuela católica se muestran mucho más católicos que los laicos de la escuela católica. Sí, y sé que esto debería ser lo lógico pero resulta que no lo ha sido durante las últimas décadas. Ya saben, la crisis de la Iglesia de hoy no ha sido protagonizada ni por seglares ni por el clero secular sino por el clero regular. Pero ahora resulta que no. Aconsejo la lectura seria y profunda del comunicado de Escuelas Católicas, que supera al emitido por CECE… con mucho con gran diferencia. Habría que destacar muchos párrafos  en el comunicado de la Escuelas Católicas sobre las normas de la obispa Cristina Cifuentes, pero me quedo con el recordatorio que realiza de la norma de doña Cristina: "Toda persona tiene derecho a construir para sí una autodefinición con respecto a su cuerpo, sexo, género y su orientación sexual. La orientación, sexualidad e identidad de género que cada persona defina para sí es esencial para su personalidad y constituye uno de los aspectos fundamentales de su dignidad y libertad". Una chorrada que sólo se le puede haber ocurrido a los cuatro partidos presentes en la Asamblea de Madrid: (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos). No existe el derecho a decidir si eres hombre o mujer. Se nace hombre o mujer. De hecho, habrá que insistir, no se nos pide permiso para existir: somos creados y en paz. Si no deseas agradecer la existencia, no tienes más que suicidarte. Pero todo esto Cifuentes no lo sabe. Culpable de negligencia, pero aún más grave es cuando pretende imponer la homosexualidad a todos los padres en la piel más tierna: la de sus hijos. Entonces ya doña Cristina no es una ignorante: es algo peor. ¿Y quién se lo permite? Quien se lo permite o es su cómplice (Rajoy) o es un cobarde me temo, que, en estos momentos, una buena parte de la jerarquía y la mayor parte de la enseñanza católica. Porque somos lo que somos, somos como se nos ha hecho, no somos lo que pretendemos ser. Yo también quería ser rico por mi casa, y guapo, y un par de codos más alto pero no lo he conseguido… y no puedo decir que tenga derecho a ello. Que es tanto como recordar la verdad primera: el hombre no puede dar razón de su existencia. ¿Te enteras, Cifuentes? Eulogio López eulogio@hispandiad.com