Con un relato rayano en el cinismo, RTVE presentó a Santiago Abascal, presidente de Vox, el tercer partido más votado de España, como si fueran alborotadores, por viajar a Ceuta, que es donde tienen que estar y donde Sánchez fue abucheado, y organizar concentraciones en defensa de la unidad de España. Buen sitio, dado que Vox ganó en Ceuta. 

Y entonces es cuando en la Asamblea ceutí PSOE y PP se unen para reprobar a Vox, mientras el ministro Marlaska lanzaba a sus antidisturbios, no contra los invasores marroquíes que se están comportando como vándalos sino ¡contra los seguidores de Vox! 

Sí, lo han entendido bien: eran los seguidores de Vox, no los marroquíes invasores enviados por Mohamed VI, entre los cuales parece haberse colado yihadistas, contra los que cargaba la policía española, no la marroquí, en la ciudad española de Ceuta, no en la marroquí de Casablanca.

Y es que PSOE y PP coinciden en su miedo cerval a Marruecos mientras se ensañan contra los que no se muestran tan cobardones como ellos frente al Rey Mohamed VI, un personaje que envía a niños (de hasta cuatro años de edad) engañados a Ceuta y los utiliza como misiles humanos contra el ejército y la policía españoles.

Es el mundo al revés, y, sobre todo, si creen Sánchez y Casado que con el síndrome de Estocolmo van a calmar al venenoso rey alauí, están muy equivocados. Los marroquíes, un sociedad muy dividida, sólo está unida por su odio a España.

Por cierto, hablando de medios como RTVE y su relato rayano en el cinismo, Abascal canceló una entrevista en el Espejo Público de Susanna Griso por las informaciones ofrecidas en el magazine, ante lo que la presentadora ofreció su versión de los hechos vía twitter.

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