• Y aquí coinciden la Reina Letizia y doña Ada Colau.
  • A la alcaldesa de Barcelona tampoco le gustan los que compran en el top manta.
  • Colau a un mando militar: es por "separar espacios": un argumento intelectual.
Confieso que mi personaje favorito en el escenario político español, incluso más que doña Manuela Carmena, es la alcaldesa de Barcelona, doña Ada Colau (en la imagen). San Raimundo de Peñafort nos la conserve. Nunca me falla. Con esto, quiero decirle que a estas alturas pocas consiguen asombrarme pero Ada sí, Ada siempre. Los hechos ya los conocen: un salón de la enseñanza donde se les ofrece a los jóvenes distintos estudios, también la entrada en el Ejército, donde se forman muchos jóvenes en diversas profesiones. Entonces va la alcaldesa y se dirige al mando militar para decirle que su presencia no es grata allí: lo dice Ada. No por nada, que conste, es sólo por "separar espacios", que vaya usted a saber lo que eso quiere decir. Es decir que doña Ada y doña Letizia, reina de España, se parecen mucho: ambas odian a los curas, a los militares y a los políticos fachas. Por eso doña Ada anima y financia a poetisas blasfemas. Y después de insultar a los militantes, a los cristianos y, en general, a todo aquel que no le gusta, doña Ada, alcaldesa y activista ideal, ha decidido ayudar a los manteros, a esos pobres negritos que venden películas o discos, o bolsos, en la calle. Pero ojo, como ocurre con la prostitución: los progres son tan suyos que ayudan al vendedor y castigan al comprador. Cosa curiosa. Porque claro, si ayudas al vendedor estás perjudicando al tendero que paga sus impuestos y, si castigas al comprador, también castigas al vendedor que está deseando le compren su mercancía. Y luego está lo de prohibir nuevos hoteles en Barcelona, al menos en el centro, cuya razón, sin duda progresista, última se me escapa pero pregunten en la corporación municipal y sabrán explicárselo. Pero es que la moral progre, la de doña Ada y doña Letizia, es compleja y abstrusa. En cualquier caso, ni a doña Ada ni a doña Letizia le caen bien los curas, ni los militares, ni los políticos fachas… ni la humanidad en general. Son dos mujeres progresistas. Eulogio López eulogio@hispanidad.com