Lo decía Chesterton: “Dios nos libre de los filántropos”. La cita de El Quijote creo que no es literal, pero se puede perdonar. 

Y es que en nombre de la solidaridad y la filantropía en Occidente se viven tres procesos peligrosos:

1.Se castiga el esfuerzo y se premia al vago.

2.Se persigue a la propiedad privada. Se nos ha convencido a todos de que lo bueno es lo público, cuando no es sino la parte de la propiedad privada que nos expropia la clase política.  

3.La empresa tampoco gusta, gustan las ONG’s, a laS que sólo sobra la 'N’.