Sr. Director: Con ocasión de los atentados que sufrió a primeros de año el semanario satírico "Charlie Hebdo", se abrió un amplio debate entre un grupo de intelectuales europeos y norteamericanos sobre la "tibieza" con que ciertos pensadores e ideólogos "progresistas" occidentales condenan el terrorismo yihadista. Ahora que se han cometido los atroces atentados en el centro de París, el debate cobra toda su actualidad. Una parte de la izquierda radical europea está poniendo ya reparos a los ataques aéreos emprendidos por Francia contra las posiciones del Estado Islámico, llegando incluso a una patética equiparación con los atentados yihadistas. Los acontecimientos están demostrando la incapacidad de esa izquierda, que desde hace lustros pretende dominar la cultura europea, para ofrecer una respuesta adecuada al fanatismo islamista. Este momento dramático sitúa a Europa en una encrucijada. Ya no bastan las apelaciones genéricas a los valores republicanos, Europa necesita revivir su identidad, expresarla de nuevo más allá de los corsés ideológicos que proceden de mayo del 68. Vienen a nuestra memoria las palabras de Benedicto XVI ante el Bundestag: la cultura europea nació del encuentro entre la fe en el Dios de Israel, la razón filosófica de los griegos y el pensamiento jurídico de Roma. Este triple encuentro configura la íntima identidad de Europa. Pienso que, custodiarlo es nuestro deber en este momento histórico. Jesús Martínez