Sr. Director:

¡Pobre incauto, yo no entendía que era eso de cambio de sexo, pues el ser humano nace varón u hembra! Y veo una información facilitada por Sandra, así pone el texto, un trans arrepentido: “Te meten el pene para adentro. De su tamaño dependerá la profundidad de tu vagina. Con el prepucio te hacen el clítoris.” “La vagina se empieza a cerrar, porque el cuerpo siempre quiere cerrar las heridas". Aún hoy tengo que meterme hasta el fondo un dilatador para evitarlo, constantemente.” Cuando leí este texto  quede hundido.

No creo que pueda haber una situación que más ofenda a Dios. Esto es obra de demonios encarnados en las personas. Satanás, como no puede combatir con Dios, quiere anular la obra más maravillosa que hizo: la persona humana. Sí, Occidente está en coma profundo. Para acabar de “levantar el ánimo”, veo en la Revista Ave María, acompañada de una foto, la siguiente información: “El pasado 5 de Septiembre, Enoch Burke, profesor de secundaria en un colegio de Irlanda, es llevado a prisión por negarse a llamar alumna a un alumno en proceso de transición de género".