Sr. Director:
Un reciente informe del Banco de España alerta sobre el riesgo de que 3.500 municipios desparezcan en los próximos cinco años. Mientras que en naciones como Francia, Italia y Alemania el riesgo de desaparición de sus poblaciones rurales no pasa del 10 por ciento, España alcanza la alarmante cifra del 40 por ciento. Este proceso de la España despoblada es fruto de un modelo de desarrollo que ha traído, entre otras consecuencias, el desequilibro social entre quienes habitan en las ciudades y en el campo, así como importantes desigualdades a la hora de invertir y de innovar en determinados sectores estratégicos. Una mala política aplicada desde hace años. Los pueblos, los rurales, no suelen votar populismos.