Sr. Director:
Los sollozos de una madre ante el desprecio de su hija, la conversación de una joven, profesional y madre, a la que cada vez le cuesta más mantener el ánimo frente a la quimioterapia, la inquietud que transmite un amigo obligado a rehacer su vida laboral... son mensajes con los que Dios nos recuerda que no vivimos solos.