Sr. Director:
Estamos retrocediendo a pasos agigantados, nuestra querida España se ha convertido en Sodoma y Gomorra. También nosotros mereceremos un castigo ejemplar por haber dejado que la inmoralidad se apodere de nuestro país.
Han sido 40 años de tolerancia y de connivencia con el mal, cada vez más arraigado y amparado por las leyes, pero los pecados antinaturales no caen en saco roto, la naturaleza no se puede desviar cómo el cauce de un río.
Asistimos casi impasibles al escándalo de los asesinatos de los inocentes y ahora a la perversión de las leyes antinaturales. Qué Dios nos ampare.
Carmen Antoja
Las dieciséis mártires carmelitas de Compiègne, guillotinadas en la Revolución Francesa
15/12/24 07:00