Sr. Director:
El proyecto LIFE LEMNA construirá el primer sistema europeo de recuperación de nutrientes de purines, combinando la tecnología anaerobia y el cultivo de la conocida como lenteja de agua (lemna).
Es un modelo de economía circular en el que el exceso de nutrientes de los purines de porcino, junto con la biomasa de lemna, se convertirán en biofertilizantes y piensos.
Las lentejas de agua o lemna son pequeñas plantas con forma redonda y de color verde, que crecen en la superficie de aguas estancadas. Tienen una gran capacidad para absorber los nutrientes del agua en la que se desarrollan, así como de producir biomasa con un alto valor nutricional que las convierten en una materia prima excelente para la producción de piensos y biofertilizantes.
La biomasa de lemna constituye así, una fuente de proteína alternativa, ecológica y de bajo impacto ambiental (se produce a partir de los estiércoles generados en la propia instalación ganadera) que puede sustituir a las fuentes de proteína vegetal que se utilizan en la elaboración de piensos y fertilizantes tradicionales.
Esto producirá la reducción de la huella ambiental generada por los purines de las granjas de porcino.
En línea con las directrices medioambientales y de aprovechamiento de recursos de Europa 2020, esta tecnología supone una solución a los problemas ambientales causados por el exceso de nutrientes derivados de los purines en el agua, suelos agrícolas y áreas de producción intensiva de ganado, que reducirá la huella ambiental de la carne que produzcan.
“Este sistema mejorará la eficiencia en el uso de los recursos y permitirá cerrar los ciclos de los minerales en las propias instalaciones ganaderas aprovechando sus subproductos, para obtener nuevos productos con valor; basándose en el concepto de economía circular”, ha explicado Alfredo Rodrigo, técnico en calidad y medio ambiente de AINIA.
Además, en el marco de este proyecto se establecerá la primera clasificación de variedades de lemna de diferentes áreas climáticas de la península ibérica y se utilizarán las últimas técnicas de biología molecular para caracterizar las diferentes variedades. Esta información permitirá realizar un estudio de la viabilidad técnica y económica de esta tecnología en diferentes zonas climáticas, para que pueda ser utilizada posteriormente en otras instalaciones ganaderas.