Sr. Director:
La Unión Europea surgió de la voluntad solidaria tras los desastres de la segunda guerra mundial, y se ha ampliado con generosidad hacia el este.
Ahora parece que una parte importante de las sociedades europeas han perdido la memoria de ese proceso. También se hace notar la debilidad cultural y moral de este momento, que aumenta la cerrazón y el miedo. La respuesta al drama de los refugiados no es sencilla, pero Europa posee los recursos económicos y morales para conseguirla.
La declaración institucional pactada en el Congreso refleja la disposición de España para convertirse en un oasis en esta vieja tierra europea, auténtico crisol de culturas y emigraciones. Sin olvidar que la única solución estable pasa por alcanzar la paz en Siria, víctima de un complejo choque de intereses dentro y fuera de Oriente Medio.
Domingo Martínez Madrid
Las dieciséis mártires carmelitas de Compiègne, guillotinadas en la Revolución Francesa
15/12/24 07:00