Sr. Director:
Durante los primeros días del mes, el Gobierno socialista ultimaba con Podemos un paquete socioeconómico que se fundamenta en disparar el gasto. La economía, o más bien el despilfarro, como abono clientelar ante las próximas citas electorales. El problema es que los indicadores refrendan un escenario de desaceleración. PIB, consumo, empleo, exportaciones, turismo... hablan de un enfriamiento evidente. Me parece que cebar el motor económico con subidas de impuestos y cuentas expansivas es, en esta situación, una irresponsabilidad culpable.