Sr. Director: Es injustificable la agresión de Alsasua, pero más la de quienes en el ejercicio de su cargo político de representación mantienen una actitud distante con las víctimas, a través de declaraciones intencionadamente equívocas. Geroa Bai, el PSE y la marca local de Podemos han condenado los actos, pero recriminan, en un mismo comunicado, la supuesta presencia masiva de fuerzas policiales, como si la mera existencia de estas provocara el estado de violencia del que los guardia civiles fueron víctimas. ETA ahora no mata, ya lo sabemos. Pero el odio inoculado por el terrorismo etarra se transmite de generación en generación. La regeneración social requiere no sólo que no haya nunca más víctimas, sino también la normalización de la convivencia y la sanación del odio cainita que el mundo abertzale se empeña en mantener vivo. La Guardia Civil seguirá en Alsasua porque asume el deber de defender a todos, incluidos sus agresores. En el Ayuntamiento de Alsasua, al menos cuatro de los cinco grupos municipales, no pueden decir lo mismo. José Morales