Sr. Director: La Asociación Enraizados está pidiendo, a través de una recogida de firmas en su página web, que el Ayuntamiento de Barcelona dedique una calle a Isabel Solá, la religiosa asesinada en Haití la pasada semana. La misionera de la Congregación Jesús María, barcelonesa de 51 años, murió en Puerto Príncipe mientras conducía; querían robarla. Solá había pasado 18 años en Guinea Ecuatorial y llevaba 8 en Haití, donde la apodaban "la monja de los pies" por haber creado un taller de prótesis tras el terremoto. Informa Enraizados.