Sr. Director:

Si bien hubo un tiempo en el que conocíamos al Doctor Fraude como pelele manejado por Pablo Iglesias y sus adláteres, los tiempos cambian y las irrefrenables ambiciones del obsesivo okupa de La Moncloa, necesita de otros que muevan sus hilos de títere.

Es una obsesión enfermiza la de este señor por habitar un palacio y volar en aviones del Estado, dando satisfacción a su altivez; y para lograr esto, no duda en conceder cualquier cosa a quien pueda ayudarle a disfrutar de esa ilusión, unos días, semanas o meses más. Y esa cualquier cosa puede ser vender el Estado de Derecho a unos golpistas independentistas, concederles privilegios que no tiene ninguna otra región española, compensarles económicamente, con el dinero de los demás españoles y hasta romper nuestra querida España, si ello le lleva a gozar de esas sus manías un tiempo más. Una persona sin escrúpulos, irresponsable, llena de odio, inmadura y con un equipo de ministros de los que la mitad están “tocados” con irregularidades dignas de ser cesados, incluso él mismo, no nos merecemos los españoles y de ahí que se niegue a convocar elecciones.

Si tiempos atrás su titiritero era el ultra Pablo Iglesias, ahora se ha cambiado a otro más ultra y radical, que quiere acabar con España, al que Pedro adora y ante el que se arrodilla; se trata del señor Torra, persona que se burla un día sí y otro también de todos los españoles y que pisotea los derechos de esa maravillosa región catalana y sus gentes, engañándoles y llevándoles al peor de los desastres. Pero… puede permitir que Pedro el Breve esté unos días más en La Moncloa.