Sr. Director:
Tras la visita ad limina de los obispos venezolanos, mienten quienes acusan al Papa de no implicarse con Venezuela. Es verdad que Francisco no tiene un programa político para Venezuela, pero sí tiene dos cosas muy claras sobre el papel de la Iglesia: que debe estar personal e institucionalmente al lado de los que más sufren y que debe mantener y mostrar su comunión. Estas deben ser las notas de la acción pastoral de la Iglesia en Venezuela, que los obispos habrán de traducir, necesariamente, en compromisos y decisiones concretas sobre el terreno.