Sr. Director:
Por supuesto que toda agresión merece una sanción penal y el resarcimiento a la víctima.
Pero solo la agresividad habitual o patológica puede impedir que un hombre ejerza de padre. Y una mujer de madre.
Alberto Asensi
Las dieciséis mártires carmelitas de Compiègne, guillotinadas en la Revolución Francesa
15/12/24 07:00